Recomendados

viernes, 26 de febrero de 2010

OSCAR FERREIRA - ¿…Y LOS DIOSES?, PANCHA GARMENDIA, LA GUARDIA URBANA / Fuente: ANTOLOGÍA POÉTICA OSCAR FERREIRO, Selección: JACOBO RAUSKIN


(Enlace a datos biográficos y obras
En la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )


DE: ANTOLOGÍA, 1982

¿…Y LOS DIOSES?

(A Osvaldo González Real)

Ya vacios de dioses se derrumban los cielos
en la alcoba vacía de terrores.

Se desalman las tardes en la extensión abierta
alambrada de rojos y neones.

Largas calles del mundo para la sed sin agua
horizontes desiertos lavados de imposibles
siempre huyendo al acoso
corriendo al infinito
entre las tensas líneas del furor.

Paralelas del tiempo pesadas de disgusto
disforme masa oscura
invasora sin nervios
burladora
digiriendo despojos y vidas consumidas
aplastando el anhelo
invasora de plomo
esfumadora.

Así nos anonadas hasta las tristes aguas
de la morada oscura
con cabellos quemados y hojas muertas.

Pobres dioses amantes
¿a qué extensión huísteis?
-¿Allá donde solloza el pobre viento herido
en el espacio abierto
sobre la triste arena
herido y sin remedio?

La tarde es de cenizas
mas su luz es tan tierna aunque vacía
en la vaga corriente de los días…
pero el recuerdo tienta lejano en cosas grises
y la pálida amante nos convida a su lecho
desde siempre abrasado
por las negras hormigas del deseo.

Bebedora de sangre
acabadora
con sardónica risa
entre velones
siempre amante y sedienta
la infalible.

DE: EL GALLO DE LA ALQUERÍA, 1987

PANCHA GARMENDIA

(LANCEADA EN ARROYO GUASÚ, EL 11-XII-1969)
Reina el hambre en Espadín,
vivac de la residenta.
El caldero del verano
cuece el odio y la impotencia
a lo largo de la vía
que dejó el terror abierta.
Desde siempre castigado,
desde adentro y desde afuera,
el sufrido Paraguay
soporta su última prueba.
No lo humilla el enemigo
sino la torva pareja.
Pisando sobre cadáveres,
en una orgía sin riendas,
en cinco años de sangre
su sed no está satisfecha.
Contra la muerte, implacable,
a todo el mundo le embreta;
mas la esquiva sin pudor
en aras de la defensa.
**
Itanarã, odio y sangre,
arde la tierra bermeja
y el polvo de la derrota
los ánimos envenena;
pero López, despechado,
aún no traga su afrenta
y –veinte años después-
reclama por la Garmendia..
Galán despechado, ordena
y de Espadín se la llevan
en un cuadro de soldados,
descalza, entre bayonetas.
Agudos gritos de rabia,
desgreñadas cabelleras,
en un histérico baile
las mujeres se lamentan
y –de golpe- en Espadín
se desata la tragedia.
**
-¡Malhaya sea la gringa
Que su locura alimenta!
-Caín de negras entrañas…
¿tanta sangre no te pesa?
-Hoy, Pancha, te toca a ti,
intacta flor asuncena!
-De nuestro sexo la gloria,
del Paraguay la doncella!
-Si a ti te manda a la muerte
a él le pisa las huellas!
-Ay, verdugo de la patria,
la mala suerte te espera!
**
Blancos pies de peregrina
bella y marchita en la arena,
hacia se fin se encamina
la casta Pancha Garmendia.
Escudo de la ignominia,
coraza de la soberbia,
hermosa e infortunada
¡pobre la Pancha Garmendia!
Sobre el carmín de su rostro
oscilan negras guedejas
y ni el rictus del dolor
logra empañar su belleza.
Imponente en su desplante,
a cuerpo gentil, enhiesta,
va cubierta con el rosa
de su manto de bayeta.
**
Cuando el sol en el ocaso,
cansado, su sed abreva,
llega Pancha a Itanarã,
el Padre Maíz comenta.
Aunque raído el vestido
y de fatiga deshecha
electriza al campamento
su inesperada presencia.
En el medio del camino
con sus secuaces la espera
un López imperturbable
para pasarle la diestra
y haciendo un guiño furtivo
entregársela a la inglesa.
Las cigarras interrumpen
su verde y loca estridencia
y, ardiendo en zarzas, la tarde
de golpe se pone vieja.
La Madama le convida
con un vaso de mistela;
pero, famélica y todo,
la Garmendia no le acepta.
Cabalgando en su despecho
La Linchi, fría y perversa,
Le invita a cenar, taimada,
Para cebarse en su presa.
Lo que se habló entre los tres
no se sabe a ciencia cierta;
pero sí que aquella noche
remataron la sentencia.
¡Es tan difícil creer
en tanta saña y vileza!
No se contentan con ayes
ni protestas de inocencia,
sólo sangre, siempre sangre,
apetece la pareja.
**
Resquín, el Fiscal, a López
sus Tablas de Sangre entrega,
quien con una cruz devuelve
de su puño y letra puesta
marcando el nombre de Pancha,
de su amor lejana huesa.
La tinta del malagüero
de un roto frasco se vuelca
cuando Resquín, maquinal,
sus Tablas de Sangre cierra.
**
En toda la noche larga
lloró el cogoé su pena
y lloró su desventura
la triste Pancha Garmendia.
A pagar va con la vida
de su honra la defensa
y el honor de todo un pueblo
va a lavar con su entereza.
¡Es preferible morir
que ser del monstruo otra presa!
**
Al otro día, temprano,
el lanceamiento se apresta
y a un guapo’y los verdugos
diligentes la tambean.
Con los ojos en el cielo
Silenciosamente reza.
-Mariscal no tiene hiel…
Murmura la soldadesca,
cuando en sus ojos azules
en llanto el cielo se anega.
Las frías lanzas del crimen
eran cuatro y eran negras
y un solo pecho era el blanco
de sus metálicas lenguas.
Cuando los cuatro lanceros
con cuatro lanzas se aprestan
duro se pone el silencio
y el alba se pone tiesa.
El alférez cuenta ¡uno!
Y ¡uno! El silencio contesta.
El alférez cuenta ¡dos!
Y ¡dos! Replica la selva.
El alférez cuenta ¡tres!
Y Pancha ya estaba muerta…
**
Cuatro lenguadas de sangre
por cuatro ojales secreta
y mil nerviosas lengüillas
en su palor viborean,
vieja sangre de inocentes
que a los tiranos delecta!
Corta un veloz machetazo
la soga que lo sujeta
y el casto cuerpo del alba
se despatarra en la tierra.
Por una oscura rendija
Madama escruta la escena
y cerrando su abanico
aspira lavanda inglesa.
Dos graves niños le cruzan
las manos sobre las tetas
e hincándose, de rodillas
le acomodan la cabeza.
**
Hacia el morir de aquel día
purpúreo surge un paneta
y una grávida teoría
de extraños insectos suelta
que, trémulos y gomosos,
aran su vientre de arena.
Con blancor amoratado,
alta, la luna la observa
al fin del largo calvario,
yacente mártir ¡tan bella!
**
Paloma del alma al aire
débil candor de mosquetas,
brillando vuela, tan pura,
como una tímida estrella.-

LA GUARDIA URBANA

(A Girala Yampey)
Por vos, mi pobre inocente,
vendrá un día la montada...
- La montada ya no existe;
no empieces con tus macanas.
- Da lo mismo, ya me acuerdo,
le dicen la guardia urbana
pero igual, a garrotazos,
harán charque de tu espalda.
A arrancarte de este rancho
un día vendrán, sin falta.
- Yo les daré un buendía
con este cabo de nácar.
- No te hagas ilusiones.
No te servirán de nada,
hijo mío, esas sonceras
que en la cabeza te bailan!
- No es cierto, mamá, en el mundo
la nueva idea está en marcha.
- Soy una pobre burrera
con mi burro y mi burjaca.
La banda es para los ricos,
para los pobres la guacha.
Soy una triste burrera
bebiendo en jarro de lata
las lágrimas de mi gente
y las mías más amargas!
*
Desde Ysaty hasta Asunción
es larga la caminata
y a punta de bayoneta
resulta mucho más larga.
Maniatado con alambre
y a empellones de culatas
desde Ysaty, por Dos Bocas,
lo repunta la canalla.
*
- Un rojo pañuelo al cuello
será el premio a tus pureadas,
pero no será de trapo
sino de sangre barata.
*
Sobre el óleo de los charcos
patinan las carcajadas
y un pípuu alcohólico y largo
se clava en La Salamanca.
Un degüello de yuyales
asustado el viento ensaya
y ganan los albañales
rápidamente las ratas.
Como un cíclope mareado
un tuerto el ojo se palpa
y los horrores del mundo
tan increíbles repasa.
Asunción, sucia y artera,
sin azahares, sin nada,
que no sea la insolencia
de tus cobardes mesnadas.
*
-Suéltenme las manos, perros,
y así sabrán quién les habla!
Ese trapo colorado
les meteré en la garganta!
*
- Emboty nde picha’ĩ
Re ñemboayúra pytãta
-Dios te salve y tu abogado,
Ápente ya reikopáma…
.
Fuente:
ANTOLOGÍA POÉTICA
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )
Selección y nota preliminar:
LA POESÍA DE OSCAR FERREIRO
Ilustración de tapa: LUIS ALBERTO BOH
Editorial El Lector,
Colección Poesía Nº 12,
Asunción-Paraguay, 1996 (128 pp.)
.
Visite la GALERÍA DE LETRAS
del PORTALGUARANI.COM
Amplio resumen de autores y obras
de la Literatura Paraguaya.
Poesía, Novela, Cuento, Ensayo, Teatro y mucho más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario