Recomendados

lunes, 12 de julio de 2010

JULIO CORREA - SANDIA YVYGUY (Versión castellana de: TADEO ZARRATEA) / Fuente: TEATRO PARAGUAYO - TOMO I de TERESA MENDEZ-FAITH.


SANDIA YVYGUY
Obra de JULIO CORREA
Versión castellana de:
TADEO ZARRATEA
(Enlace a datos biográficos y obras
En la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )

.
SANDIA YVYGUY *
PERSONAJES

DOMINGA: Criada de la casa de unos 16 años.
ÑA TUNI: Vieja agregada a las grandes casas campesinas, de unos 60 años: Mayordoma.
JUAN: Joven criado por el viejo don Tiku y ahijado del mismo.
ZOILO: Hijo del patrón y patrón en ausencia de sus padres, de unos 30 años.
PA'I TIKU: Viejo agregado: considerado como un pariente pobre de la casa.
MEDICO: Hombre de edad madura no muy definida.
PEONES: Dos hombres de trabajo; de confianza.
La escena ocurre en una vivienda campesina, en verano, en una tardecita. Se observan varios utensilios y herramientas de labranza, indicando que no se trata de campesinos muy pobres.

ACTO PRIMERO
PA'I TIKU: Buscando de nuevo algo de comer, hijo. Veo que vienes un tanto malhumorado.
JUAN: (Con enojo) Tengo hambre, sabes.
PA'I TIKU: Pero eso no es motivo para enojarse, mi hijo.
JUAN: Yo no tengo padre ni jefe. Soy todo un hombre, para que sepas.
PA'I TIKU: Pues, yo soy tu mayor, pendejo.
JUAN: Mayor que yo no existe aquí. Pelee contra los bolivianos hasta hacerme pedazos. Soy Cabo ascendido en la batalla de Boquerón.
PA'I TIKU: ¿Y acaso también quieres pelearte conmigo? Ah... qué bien. Escucha: Cuando murieron tu madre y tu padre te traje conmigo. Eras una pulga, y me decías papa... y mi corazón se estremecía de ternura. Cuando creciste algo, ya no me decías sino "viejo". Nada te dije por estas cosas. Luego vino esta guerra y cuando te ibas a ir tuve miedo, temblé, corrí, fui a los campos a llorar y eso que yo no lloré ni cuando murió mi Francisca; no temblé ni en "Lomas Valentinas"... Recuerdo cuando eras chico. Cuando por las noches escuchaba piar al "pombero" de miedo te traía, tus manitas en las mías. sin cerrar los ojos durante toda la noche, haciendo de imaginaria a tu lado. Recuerdo.. . cuando niño te enseñe a decir "si señor" y "Bieniusté". Cuando creciste más, te lleve a la escuela. te sentaste a leer: "pala, pala, pala"; y yo como si tuviera la pala en mis manos, cavando tesoros para sacar "Carlos cuarto" y onzas de oro para ti. Después escuche que leías: "ojo, ojo. ojo", y así se me abrieron los míos y ya te veía joven. Después escuche que leías: "ala, ala, ala" y sentí que mi corazón tenía alas de tanta alegría.. . y ahora.. . me rezongas por todas las cosas. Cría cuervos para que te saquen los ojos, dice el refrán y es verdad, es verdad... (Su estremecimiento llega a ]as lágrimas.)
JUAN: (Conmovido) No es contigo que estoy enojado, papa. Estoy loco. Es que estoy loco. Es una cosa tremenda lo que me pasa. No puedo contar.. . aquí se me anuda. (Entra Dominga sin mirar a nadie. Viene descalza pero con pretensiones de elegancia. Viste collares y peinetas. Prepara agua para el mate. Juan la mira con amor y furia.)
(En el original se señalan las escenas, determinadas con la intervención de un nuevo personaje. En esta copia la suprimimos por no ser necesaria.)
PA'I TIKU: ¡Que elegancia! Se enjoyo la yegua.
DOMINGA: ¿Que dices?
PA'I TIKU: No, no dije nada. Solo que te has enjoyado. (Entra Zoilo, vestido con pantalones de montar y pañuelo al cuello. Viene con rostro severo.)
ZOILO: (A Juan) De nuevo te encuentro en la cocina. Eres un individuo haragán.
JUAN: Mire patrón: Yo no soy individuo. Individuo son aquellos que buscan certificado médico para no ir a defender su patria.
ZOILO: (A Juan) Vete a traerme el caballo, pronto.
PA'I TIKU: Lo he visto atado a orillas del bosque. (Juan toma una cuerda y se dispone a partir.)
ZOILO: Está con la cuerda puesta, se te ha dicho. (Juan arroja con rabia la cuerda y sale.)
ZOILO: (A Dominga) ¡Qué bien te sientan los collares!
DOMINGA: (Se arranca el collar y lo arroja.) Toma. Es como si me quemara.
PA'I TIKU: (Saliendo) Es natural que eso te queme y mucho aún te dolerá la quemada, ja, ja, ja...
ZOILO: Es un pesado ese viejo. (Acercándose a Dominga) ¿Por qué me haces esto mi querida? ¿Acaso ya no me quieres, esperanza mía?
DOMINGA: No es tanto así, pero... no quiero, no quiero que vuelvas a hablarme. Me fastidia. Te lo digo sinceramente.
ZOILO: Te dijeron algo tan malo de mi, pedazo de mi encanto, mi polvillo de oro, mi flor tempranera. Has dejado de quererme mi hermosa sol naciente?
DOMINGA: (Escurriéndose) Déjame. No quiero escuchar. No quiero escuchar nada. No me toques te he dicho. (Entra Ña Tuni con cierta malicia.)
ÑA TUNI: (Salamera) Picaritos. . . Mírenlos, mírenlos. Cuando iban a pellizcarse como tortolitos llegue. Pues.. . me voy, me voy. (Ña Tuni se dispone a salir cuando se escucha un disparo de arma de fuego no tan lejos. Dominga demuestra un arranque de presentimiento, mientras Zoilo se turba y queda azorado.)
DOMINGA: Jesús... sonó un tiro.
ZOILO: Un tiro.. . por este lado. . . si. . . yo no lo sé... pudo haber sido un cazador, si, algún cazador habrá sido.
DOMINGA: Véanlo por favor, qué fue.
ÑA TUNI: No tonta. Habrá sido la vaca de la negra Nieves que volvió a entrar en chacra ajena.
DOMINGA: No, no. Por el amor de su madre les pido que vean sí que fue. Desde que mataron al señor Arce cuando escucho disparos ya se me hace que matan a alguien. (Sale.)
ZOILO: (Reteniendo a la vieja) Se me descompuso de repente como herida inflamada.
ÑA TUNI: No te preocupes señorito. En mis manos está el caso este. No hay nada que alargar, como quien dice el que compro los pantalones del Toro en remate público.
ZOILO: Ella ama a ese miserable. Si desde que vino el rengo de mierda se echó al diablo.
ÑA TUNI: ¿Y te preocupas por eso? Con el perdón de la palabra eres un estúpido, padrecito. (Dos peones traen a Juan herido en la espalda. Pa’i Tiku viene con ellos. Zoilo sale.)
ÑA TUNI: Dios mío, ¡que es esto que veo! ¡Santa Rita mi señora! (Los peones sostienen a Juan, lo sientan.) Acaso no vas a morir mi niño dulce... ¡No vas a morir mi querido!
JUAN: No, no voy a morir y vete de aquí, sal de mi presencia.
PA'I TIKU: ¡No escuchas! Te ha dicho que te vayas o que es lo que quieres.
ÑA TUNI: (Saliendo) Y yo para que me meto en cosas que no me importan.
PEON 1°: Pongámosle residuos de sombrero quemado. No hay remedio mejor que eso.
PEON 2°: No. Mejor la tela de araña.
PA'I TIKU: No, no. Sera mejor que vayamos en busca del médico de una vez.
PEON 1°: Yo sé quién es el autor moral de esto.
PEON 2°: Cállate. Voy a traer a don Ferreira (Se va).
PA'I TIKU: Sera mejor guardar silencio ante esta emboscada. Puede enviarnos por falso testimonio directo a la cárcel. Este se lleva muy bien con las autoridades.
JUAN: Aaay.. . Ya llegará la hora de arreglar las cuentas.
PA'I TIKU: Sí, en verdad será mejor callar. Por falso testimonio nos envía directamente a la cárcel. Para el rico no hay castigo. Por dinero todo se puede comprar en nuestro país. Si raptan a tu hija, cállate, porque tú eres pobre. Cállate si te quitan la tierra que trabajas, porque tú eres pobre. Si el jefe policial te increpa, cállate; si te golpea, cállate. Si los cuatreros te comen la vaca, cállate, porque tú eres pobre. Si matan a tu hijo, cállate, porque solo con tus propias manos podrás hacer justicia. Si promueves demandas los procuradores y doctores te sacaran todo cuanto tengas, te dejaran pelado y te desalojaran de tu casa; mandaran hacer en tu tierra eso que llaman chalet. Cuando entras en sus fincas en busca de leñitas te correrán con sus perros... y pensar que el pobre es el único que se presenta a morir por la patria... (Mira a Juan.) Pero esto no quedará impune. Nosotros haremos las cosas que la justicia deja de hacer.
(Sale Peón 2° al tiempo que entra Dominga apurada.)
DOMINGA: ¡Que es esto, Dios mío? ¿Qué es esto corazoncito del alma? ¿Quien te hizo esto?
PEON 2°: (Desde la puerta) Lo emboscaron.
DOMINGA: ¿Donde mismo te hirieron? ¿Te duele Juan? ¿Te duele mucho mi querido?
JUAN: Cuando escucho tu voz me duele más.
PA'I TIKU: (Se inclina.) Te voy a dar lo merecido.
JUAN: (Levantando la mano) Déjala papa. Cuando me cure ya hablare con ella. (Dominga se inclina y rápidamente da un beso a Juan, sale corriendo entre sollozos. Juan se friega la parte besada con evidente molestia.)
PA'I TIKU: ¿Qué es esto mi hijo?
JUAN: (Abatido) Ya no la quiero. Ya no la quiero ni medio. Te lo aseguro, papa.
PEON 2°: (Que volvió poco antes.) Yo también voy en busca del médico.
(En la puerta se encuentra con Peón 1 ° y el Medico (curandero, hombre de 50 años con bigotes y mosca, sombrero de paño algo viejo, cuello y corbata, saco blanco ordinario, pantalones negros medio cortos, medias de color chillón y zapatillas moteadas.)
MEDICO: "Errate humanum est" dice el refrán. Cualquiera puede equivocarse, menos yo. Le acertaron en el mismo juego central. Esto se cura solamente con terapéutica y eso lo encontramos solamente en el hospital; y se necesita vermífega.. . y se necesita vacilo de cog, también; y en nuestra farmacia no tenemos ni copretérito. Pronto, pronto llévenlo al hospital, o... pónganme los remedios que acabo de mencionar y les curo en un santiamén.
(Mientras éste habla los demás le miran embobados. Saca un pañuelo floreado y se seca los anteojos, dándose siempre la mayor importancia.) (Entra Dominga.)
DOMINGA: ¿Qué dice?
PEON 1°: Que está mal. Quiere que lo llevemos al hospital.
PA'I TIKU: Va tener que irse a Asunción.
DOMINGA: Yo me iré con él.
JUAN: Quédate a disfrutar de tu sandia enterrada.
DOMINGA: Peeero. Ni la punta de los dedos me ha tocado ése.
JUAN: Mejor te callas. Te conozco demasiado. Me doy cuenta perfectamente.
DOMINGA: No... no es así mi querido. Nada que ver (angustiada).
JUAN: Bien. Dejémonos de las zonceras antiguas. No acostumbro alzar la fruta que cae de podrida.
PA'I TIKU: Tú. hijo mío, ya te has acabado. Hasta tu apellido es distinto ahora. Te llamas Juan-el-rengo a tu vuelta de Boquerón. Nada significa el patriotismo que tú sientes. Con el patriotismo no se hacen joyas. (Observa un rato a Dominga que se halla cabizbaja, tratando de llamarla atención sobre su vergüenza y abatimiento.) Víbora... vibora eres (Exaltado, Saca un cuchillo. Los peones lo contienen.)
JUAN: Déjala. Déjala, papa.
DOMINGA: (Asustada) ¡Zoiloooo... !
JUAN: (De nuevo enfurecido) Mira, a él, a él le pide socorro. Mátala ya de una vez, Pa'i Tiku.
PA'ITIKU: (Contenido por Peón 1 °) Suéltame. Suéltame (Se sacude.) (Dominga se refugia en una esquina mientras el curandero la cubre con los brazos abiertos.)
JUAN: (Recapacita.) No, no. Déjala, papa. Seguro que dejo de quererme porque me volví cojo, solamente por eso y me traiciono, por eso. Déjala. No tiene la culpa... Esos bolivianos son los culpables... Estas cosas suceden por culpa de ellos... Sí. son los causantes... (Cae.)
(Todos se apresuran en levantarlo, cuando... cae el telón.)

ACTO SEGUNDO
(La misma decoración del primer acto, un mes después, Dominga sentada zurciendo un poncho del patrón. Ña Tuni entra sigilosamente.)
ÑA TUNI: Aquí estaba mi pétalo de rosa.
DOMINGA: (Con desgano) Ah... eras tú.
ÑA TUNI: (Siempre salamera) Estas hermosa mi niña dulce y eres una niña de suerte, extraordinariamente suertuda, pero andas esquivando tu propia suerte.
DOMINGA: Claro. Solía tener suerte.
NA TUNI: ¿En qué mes naciste niña? Cuéntame para hacer ver tu signo en el libro de don Cándido, para ver qué dice tu destino.
DOMINGA: No me interesa. Esas son macanas.
ÑA TUNI: Eso... según el libro. La lunaria perpetua de don Cándido nunca se equivoca, ni un milímetro, ni así.. . te acuerdas de aquel Pedro Antonio; aquel hijo de don Serapio-mano-larga?
DOMINGA: ¡Aquel que se ahogó en el arroyo Itay?
ÑA TUNI: Ese, ese mismo. Su madre, la petisa Pilar, hizo revisar en los libros de don Cándido su destino y salió que tenga que morir en el agua. Del terror que tenga su madre no le dejaba lavarse ni la cara cuando niño y... lo que son las cosas del destino, siempre se cumple. Al pasar por el puente viejo pisó una cascara de banana, se resbaló, cayó al agua y se ahogo instantáneamente. Claro, el pobre quien sabe si lo ha sentido siquiera. Tomaba mucho Pedro Antonio, el pobre, que Dios le perdone.
DOMINGA: Cuál será el destino de este Juan... Quien sabe cómo andará por el hospital.
ÑA TUNI: Pero no olvidas a ese rengo. Rengo y pobre como cruz del desierto.
DOMINGA: La pobreza no es nada cuando hay amor.
ÑA TUNI: Tonta. Tu mi hija tienes que pedir a Dios y la Virgen que te libre de malos vecinos y hombres pobres. En tus rezos tienes que decir siempre: Renuncio a Satanás, a sus pompas y a sus obras y quiero pertenecer a quien más dinero tenga, para siempre.
DOMINGA: Discúlpame Ña Tuni. Estoy ocupada. ¿Por qué no vuelves mañana?
ÑA TUNI: Bueno, bueno mi corazón. Sabes que vine en busca de manzanilla y además debo irme a la Iglesia. Dios mío. (Se va la vieja y entra Zoilo.) (Dominga coloca el poncho sobre la mesa y hace ademan de retirarse.)
ZOILO: ¿Eh... adónde vas, querida?
DOMINGA: Ya terminé de coser.
ZOILO: Pero no me desdeñes por favor, esperanza mía.
DOMINGA: Mira que eres empecinado.
ZOILO: No creas que llegaras a burlarte de mí. Alguna vez caerás en mis manos. Te lo juro por ésta (muestra).
DOMINGA: No digo que no, pero no quiero que sigas insistiendo.
ZOILO: Te ilusionarás pensando cambiarme por un rengo. (Entran los dos peones.)
ZOILO: De nuevo aquí (con visible enfado). ¿Qué quieren?
PEON 1°: Nosotros nos vamos, patrón.
ZOILO: Como me van a dejar, mi hijo, habiendo tanto que carpir en nuestra chacra.
PEON 2°: Están comprendidos, nos dijo ya el jefe, y nos iremos a defender nuestra patria.
ZOILO: Les conseguiré exoneración. Tengo influencias, muchachos, no se preocupen. Así de bien estoy con las autoridades.
DOMINGA: También van a ponerse frente a las balas. A Juan yo le había advertido y ya vieron ustedes.
ZOILO: De tonto fue a ponerse frente a las balas. Yo le propuse hablar a las autoridades para que quede aquí, con nuestro Comisario.
DOMINGA: (Con ironía) Por lo visto le apreciabas a Juan. Tanto le querías.
ZOILO: Lo quise como a un hermano, hasta que viniste a enamorarme y desde entonces ni lo puedo ver.
DOMINGA: Pero no podrás decir que yo te mostraba los dientes.
ZOILO: No son tus dientes lo que veo cuando te miro, sino el mismo cielo.
DOMINGA: Los malvados como tú solo podrán ver el infierno.
ZOILO: Por favor mi querida. No me trates así.
DOMINGA: (Esquivando la caricia) Me das asco. Agg...
(Sale Dominga. Los peones clavados allí esperando respuesta. Zoilo da algunos pasos de impaciencia y cuando les dirige la mirada entra Ña Tuni, llorosa.)
ÑA TUNI: (Muy nerviosa) Estuvo a punto de reventarme ese viejo boca sucia. Me dice que no soy una señora de bien. Dice que llegue aquí como una peste y que si vuelve a verme hablando con Dominga me va a moler la cabeza con el cabo del arreador.
ZOILO: No llores, Ña Tuni, nadie te hará nada.
ÑA TUNI: Es que si yo dejara de hablar con Dominga me moriría de pena. La quiero como a una hija. Es como fruto de mi misma entraña esta criatura.. .
ZOILO: (La palmotea paternalmente.) No llores, no llores. (Entra Pa 'i Tiku, nervioso).
PA'I TIKU: (Mira de reojo a Zoilo y dice a la vieja...) Ya te dije lo que debo decirte. Por tanto. vete de aquí.
ZOILO: Que te pasa a ti, viejo. Eres mi patrón o quieres que te eche a ti.
PA'I TIKU: ¡Que te eche a ti dijiste? Repite eso que quiero escucharlo. ¿Crees que soy un pordiosero en esta casa? A ver...
ZOILO: No me gusta que te metas en mis asuntos.
PA'I TIKU: Asunto. Asunto verdad... Esto no es Asunto sino cosas de sinvergüenza. No tiene vergüenza. No tienes sangre en la cara. No pareces haber nacido de tan honorables padres. Cuando vuelva tu madre de Asunción verás que no aprueba en nada tu conducta.
ZOILO: Bien, pero si a ti no te gusta mi conducta, te marchas y se acabo.
PA'I TIKU: Nadie puede echarme de aquí. Si no fuera por mí aquí ya no habría ni las cenizas que dejaron ustedes. Y eso lo sabes muy bien. Cuando los funcionarios del Banco Agrícola iban a rematarles la tierra, tu padre fue a verme, a contarme su desgracia. Entonces me acorde de tu abuelo. Ese era todo un hombre y no muñeco. ...Después de la batalla de Rubio Ñu... entonces yo era cabo... me quede mal herido y me encontró cuando los cuervos ya estaban a punto de echarse a sacarme los ojos... en una sola pata, tu abuelo... herido también... llego junto a mi... me arrastro... me metió en el bosque, me curo las gusaneras y me alimento con huevos de pájaros... y me revivió. Acordándome de estas cosas le dije a tu finado padre: Hipotécales mi campo, toma, aquí lo tienes, y págales la deuda. Después, cuando mejore tu situación podrás levantar la hipoteca. ...Tu padre se echo a trabajar... mucho sembró... cuando su tabaco estaba a punto de recoger y vender, vino la revolución de Albino Jara y los llamados montoneros gubernistas llegaron a saquear totalmente a tu padre... Poco después vino el Banco Agrícola a quitarme la casa.. . casa de los tiempos de Francia... y cien hectáreas de tierra.. . me quede pelado y en la calle. Entonces tu padre me dijo con lágrimas en los ojos: Don Tiku, amigo mío; se nos vino todo en contra, vámonos a casa, te tendré como a un padre conmigo, no necesitaras nada, sabes muy bien como te quiere Raimunda... y me vine con el... antes de que tú nacieras... y ahora me echas como a un perro...
ZOILO: Yo no te echo don Tiku. Te estoy diciendo muy bien y te me haces el estúpido.
PA 'I TIKU: Estúpido, estúpido verdad (más acalorado). Crees que soy una figura decorativa aquí. (Se le acerca y le arranca el sombrero.) Sácate el sombrero para hablar conmigo. (Zoilo muy molesto hace ademan de castigarlo.)
Golpéame desgraciado, golpéame para que tus brazos caigan en pedazos.
DOMINGA: (Entrando impetuosamente, se interpone.) No le tocarás. (EI viejo sale abatido. Los dos peones siguen firmes, controlando todos los movimientos de Zoilo.)
ZOILO: (A Dominga) Está medio loco. Ya caduca este viejo. (Dominga no contesta, mira con odio a Zoilo, luego a los dos hombres que apenas se contienen.)
ZOILO: (A los peones) Y... después... (con prepotencia).
PEON 1°: (Insultando) Nosotros no somos sandia enterrada.
ZOILO: Pero dejen de decir macanas. Son unos estúpidos. Lo que soy yo no iría ni muerto. Solo los tontos van al Chaco. Que patria ni que sandia enterrada ni ocho cuarto. Idiotas.
PEONES: (Se miran y se acercan hasta sitiar a Zoilo que comienza a inquietarse por la actitud de los hombres.)
PA'I TIKU: (Entra de nuevo, arroja el sombrero de Zoilo que se había llevado y exclama con rabia...) Murió nuestro Juan en el hospital de algo que llaman algo así como tuberculosa.
DOMINGA: (Con desesperación) Dios mío. Dios de mi corazón.. . (Y dirigiéndose a Zoilo) Tú... tú lo hiciste matar... Maldecido. Quedas para siempre maldecido... Sandia enterrada... Cobarde.
(Los peones desenfundan sus cuchillos, se aproximan aun más. Zoilo hace ademanes como espantando visiones, retrocede, tiembla.)
ZOILO: (Delirante) Mátenme. Mátenme. Ya no quiero vivir.
PA'I TIKU: (Interponiéndose) Déjenlo. Déjenlo, hijos. No se ensucien las manos con este canalla. (Extrae su propio cuchillo y lo arroja al pecho de Zoilo.) Toma. Mátate si eres hombre en verdad.
PEON 1°: (Imperativo) Alza ese cuchillo.
PEON 2°: (Mas fuerte aún) Alza el cuchillo te dice...
PA'I TIKU: No ha de animarse este Cobarde desertor. (Como última esperanza Zoilo mira a Dominga desesperadamente pero en vez de perdón esta le da la misma orden.)
DOMINGA: (Imperiosamente) Alza ese cuchillo te han dicho. (La furia pone fuera de sí a Zoilo y como un autómata recoge el cuchillo que se hallaba a sus pies.)
PA'I TIKU: (Con energía) A ver... clávate.
(Zoilo lleva el puñal al pecho, tiembla como una hoja, cierra los ojos, se apunta pero no se clava. )
DOMINGA: En un solo acto toma la mano de Zoilo, le da un empujón y dice:) Te ayudare en nombre de Juan. (Con el empujón cae Zoilo que ya apenas se sostenía parado.)
ÑA TUNI: (Entrando como una tarada) Lo mataron... Lo mataron a don Zoilooo... Jesucristo crucificado. Hijo de la Virgen María... (Se echa sobre el cuerpo, cuando... cae el telón.)

*. Literalmente significa “SANDÍA ENTERRADA” y se aplicó durante la guerra con Bolivia a los desertores encubiertos. Esta obra fue estrenada en Asunción en 1933, bajo la dirección del mismo autor: JULIO CORREA.
(1) Ko’ã mba'e ha ma'e apopyráva Correa omoĩ karaiñe’ẽme. NAPA ombollasaukapa guaraníme pono ipara ko tembiapokue porãite.


.
Enlace:
Versión en Guaraní
.
Fuente:
TEATRO PARAGUAYO DE AYER Y DE HOY TOMO I (A-G)
Autora: TERESA MENDEZ-FAITH
Intercontinental Editora,
Asunción-Paraguay – 612 páginas.
.
Visite la
GALERÍA DE LETRAS
Amplio resumen de autores y obras
de la Literatura Paraguaya.
Poesía, Novela, Cuento, Ensayo, Teatro y mucho más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario