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viernes, 14 de mayo de 2010

ORIOL BARBOZA - LA CALLE / Fuente: NARRATIVA PARAGUAYA - TOMO I . Autora: TERESA MENDEZ-FAITH)

ORIOL BARBOZA
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
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LA CALLE
.
** Simón tenía una personalidad bien definida.
** En primer lugar, era un liberal fanático. Corolario: odiaba a los colorados.
** Y se sentía especialmente molesto cuando tenía noticias de que bautizaban alguna nueva calle, plaza, barrio, pueblo o ciudad, invariablemente, con el nombre del General.
** En segundo lugar, era rencoroso.
** En tercer lugar, era uno de los primeros pobladores del último loteo de Fernando de la Mora; allí donde las calles, recién abiertas, permanecían llenas de polvo en los días de estío y se transformaban en lodazales espantosos cuando llovía.
** Trabajaba en el Mercado de Abasto; con una larga carretilla acarreaba mercadería a los vehículos de los compradores y cobraba una escuálida tarifa. Así, no ganaba mucho dinero, pero siempre retornaba a su casita con algún "requecho", en especial frutas y verduras. Y, de alguna manera, se sentía libre e independiente. Tan sólo los colorados lo ponían furioso con sus chanzas y prepotencias.
** Una tardecita, volviendo con su carretilla, otra vez iracundo porque el Mercado pensaban erigir un busto al dictador, encontró tirado un poste con carteles indicadores de calles; uno de ellos indicaba el camino a Ñemby; el otro tenía el nombre de algún personaje desconocido para él. Cargó el poste en su carretilla y lo llevó a su casa. Pensó que le serviría para algo.
** Taciturno, a la mañana siguiente sorbía los mates que le alcanzaba su mujer, y se le ocurrió una idea: si los colorados le ponían sus nombres a cualquier cosa, él ¿por qué no?
** Arrancó uno de los carteles y se lo llevó a Samaniego, el letrista de los comerciantes del Mercado, quien cubrió el nombre desconocido con pintura negra y, con pintura blanca, escribió cuidadosamente el nombre: SIMÓN AMARILLA.
** Gozoso, Simón lo clavó de nuevo en el palo, cargó éste en su carretilla junto con su pala y, al trote, seguido por su perro, se dirigió hacia el camino a Ñemby.
** Algunos caminantes le miraron indiferentes cuando, al otro día, clavaba el poste en una bocacalle, protagonizando así su rebelión histórica.
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** La población del loteo aumentó vertiginosamente y, para orientarse, la gente se acostumbró a tomar como referencia la única calle señalizada: "Bájeme una cuadra antes de la calle Amarilla...", o "Doblá después de pasar dos cuadras la calle Amarilla...", o "Pare en Amarilla, por favor".
** En la Municipalidad, un empleado trataba de poner en orden la desquiciada organización del Catastro:
** -Faltan nombres de calles, sobran nombres... -mascullaba-, aquí por ejemplo, no está marcada la calle Amarilla.
** -¿Y quién designó Amarilla a esa calle?
** -Habrán sido los antiguos intendentes.
** -¿Y quién era ese Amarilla?
** -Y... ¡Yo qué sé! Algún veterano de la Guerra. Yo paso siempre por esa calle. Es muy conocida.
** El empleado estampó: calle Simón Amarilla (Veterano del Chaco). Y en la Municipalidad confeccionaron más carteles indicadores con ese nombre para ser colocados cuando concluyera el empedrado de esa calle.
** Simón Amarilla se había perdido en el anonimato de la población, y no lo lamentaba. Su felicidad consistía en subir por el camino a Ñemby empujando su larga carretilla, hasta llegar a su calle; encendía un cigarrillo, sorbía dulcemente la nicotina mientras echaba una ojeada satisfecha a lo largo, y entonces subía hasta encontrar a su perro. Doblaba en la esquina y ya estaba en su casa.
** Pero últimamente se sentía desconcertado; los colorados habían organizado la seccional del barrio y, a fin de evitar rencillas entre los sostenedores de las distintas corrientes internas, habían analizado cuidadosamente el nombre con que sería bautizado el local. Y, naturalmente, surgió el nombre neutro de la calle.
** Así rezaba el cartel pasacalle que anunciaba la próxima inauguración: "Seccional N° 73 del Partido Colorado, Glorioso Veterano Colorado de la Guerra del Chaco, Don Simón Amarilla”
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De: EL VESTIDO AMARILLO Y OTROS CUENTOS.
(Editorial Arandurã, 1995)

(Fuente: NARRATIVA PARAGUAYA DE AYER Y DE HOY - TOMO I (A-L). Autora: TERESA MÉNDEZ-FAITH. Intercontinental Editora, Asunción-Paraguay 1999. 433 páginas).

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