HERMINIO GIMÉNEZ - MI ORACIÓN AZUL (PLEGARIA PARA DECIR ADIÓS) / Fuente: LAS VOCES DE LA MEMORIA - TOMO VI - Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ

MI ORACIÓN AZUL
PLEGARIA PARA DECIR ADIÓS
Letra y música:
HERMINIO GIMÉNEZ
(Enlace a datos biográficos y obras
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Uno de los grandes títulos del cancionero paraguayo es el de la guarania MI ORACIÓN AZUL. Une lo terrenal con lo celestial, lo finito a lo infinito. Es obvio que se refiere a la desaparición de una persona cara a los sentimientos de su autor: HERMINIO GIMÉNEZ (nacido el 20 de febrero de 1905 en Caballero, departamento de Paraguarí, y fallecido el 5 de junio de 1991 en Asunción).
¿Se referirá a su madre ARTEMIA GIMÉNEZ que murió a los 18 años cuando un rayo la fulminó salvándose milagrosamente el que sería una de las glorias de la música paraguaya?. ¿O será otra mujer igualmente relevante en el universo de sus afectos?.
Herminio vivía en Asunción en la casa de su tía Benicia, hermana de su madre, cerca del Hospital Militar en lo que hoy es General Díaz entre Hernandarias y Don Bosco. Muchos de sus amigos eran de ese entorno.
"Yo fui compañero de infancia del que sería después padre de Victoria y suegro mío. Su nombre era GREGORIO MIÑO que luego formó su hogar y con el tiempo vinieron los hijos, entre ellos Victoria. Periódicamente visitaba la casa de Gregorio, especialmente cuando llegaba de mis giras por el extranjero" contaba en un manuscrito HERMINIO GIMÉNEZ al responder a un cuestionario periodístico. Su compañera de casi medio siglo guarda el documento en el que se refiere también a otros aspectos de su vida.
Ese breve texto sirve como dato para señalar lo cercanos que eran la familia de la que a partir de 1946 sería su esposa y el músico que, a la sazón, era ya un hombre maduro.
"Como era amigo de la familia también lo era de mi abuela, LUCÍA SIMONE DE MIÑO, nieta de franceses. Iba a su, casa, en el barrio San Jerónimo, cerca de donde él vivía. El 4 de diciembre de 1945 hubo una tertulia en la casa de la abuela Lucía. Herminio, por supuesto, estuvo allí. En un momento de la conversación de esa noche apareció el tema de la peregrinación de cada 7 de diciembre a Caacupé. Abuela Lucía, mis tías Palí (Pablita) y Deló (De los Ángeles) y Herminio acordaron ir en tren hasta Ypacaraí para luego dirigirse a pie hasta el santuario de la virgen serrana", recuerda doña Victoria.
Al día siguiente un vecino le contó al músico que Palí había muerto a la madrugada en el Hospital Militar. "No puede ser. Hace algunas horas nada más yo estaba en su casa y la dejé perfectamente", respondió, incrédulo, el bandoneonista, guitarrista, director de orquesta, compositor y arreglador musical.
Poco después, ya en la casa de doña Lucía, se enteró que un buen rato después de su partida, la que iba a fallecer en un abrir y cerrar de ojos, se sintió mal. La llevaron al hospital con terribles dolores: era una peritonitis. Murió en la sala de operación.
"Herminio me contó que esa noche le soñó a mi tía Palí. 'Yo ya no me voy a Caacupé porque yo ya me voy' relataba que le dijo ella tocándole suavemente el hombro y haciéndole con la mano el gesto de despedida", rememora la viuda de Giménez.
"En honor a su memoria escribió poco después MI ORACIÓN AZUL. Aunque no menciona su nombre, en la partitura que editó Fermata, de BEN MOLAR, entre paréntesis está 'homenaje póstumo'. Era para la que había fallecido en la flor de la juventud, a los 22 años de un modo tan repentino", continúa recordando.
"Al cielo llevas la amada/ de mi ansiedad" dicen dos versos de la letra. ¿Herminio mantenía un romance con Palí al mismo tiempo que con Victoria con quien iba a casarse al año siguiente según había sido concertado ya?. En otro pasaje de la traducción al guarani de la segunda parte la referencia a un amor parece ser más obvia aún: "Apyta haguãnga che/ hembiayhuremi (Para quedarme yo/ el que había sido amado por ella)".
"No había nada entre ellos más que una amistad. Yo le pregunté a Herminio y me dijo eso. Para mí que ojegusta novillo hikuái, sin ir más lejos", concluye doña VICTORIA VIUDA DE GIMÉNEZ.

MI ORACIÓN AZUL
En las noches tristes de mi orfandad
voy buscándote
en la inmensidad del lejano azul
dónde tú estarás
desde aquella vez que Nuestro Señor
te cerró los ojos
truncando la fe de mi adoración
que en ti yo forjé.

Como el incienso esta mi canción
llegará hasta ti
a besar tu frente y rezarte así
mi oración azul
armonía sutil de mi inspiración
hija de mis penas
mi oración azul llévale en tu son
mi recordación.

Por qué Dios Nuestro Señor
tan pronto de mí
al cielo llevas la amada
de mi ansiedad
dejándome aquí en la tierra
pobre de mí
llorando en cada ocaso
mí triste orfandad.

Ma’erã piko Ñandejára
voi asyete
che reságui reraha
kuñataîmi
apyta haguãnga che
hembiayhuremi
ipore’y añandu
ho’ávo pytû.

Mi oración azul...
llévale en tu son...
mi recordación.
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Letra y música: Herminio Giménez

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Fuente: LAS VOCES DE LA MEMORIA - TOMO VI

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Autor y ©: MARIO RUBÉN ÁLVAREZ

Edición del autor y Julián Navarro Vera

Dibujo de tapa: “MBOKAJA HA’EÑO”,
óleo de CAMILA FRETES GÓMEZ

Diseño de tapa: JOSÉ ALFREDO BENÍTEZ

Editora Litocolor S.R.L.

Asunción-Paraguay 2006

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