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martes, 2 de marzo de 2010

EMILIO PÉREZ CHAVES - HOMBRE VANGUARDIA y PATRIA ENTRE LA LUZ Y EL VIENTO / Fuente: El trino soterrado. Tomo II por LUIS MARÍA MARTÍNEZ

(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
.
HOMBRE VANGUARDIA EN LA LUCHA Y EL TRIUNFO
«Las manos están tendidas; ésta es la hora».
José Martí
.
Obrero de mi tierra
de esta tierra forestal de inextinguible pulso melodioso
ceñida
por pétreos ríos que le cavan sus ojos altos
por vertebrales cordilleras caudalosas que enmarcan su
frente de purpúreas raíces dormidas
por limpios árboles detenidos que descifran sus longevas cejas mediterráneas
por el célibe andamiaje de rocas trepadas
a su tórrida cabellera de vibrátiles hojas lácteas
que yacen bajo su lacustre perfil soñoliento
ausentes del itinerario de la breve naranja caída en el otoño
de los relojes largos
por meridionales pájaros áureos que encienden hogueras en
la madrugada incesante
sembrando la metálica estructura de sus trinos anclados en
la lluvia transeúnte.
Así es mi tierra:
columpiada por zócalos de hechizado humo palpitante
en la desatada vendimia de salobres recintos
habitados por sedientos sonidos litorales.
Imán de aire cerrado así es mi patria
oscilando entre afluentes signos que nidifican vitrales
extendidos sobre la alucinación nictálope
y el monólogo incandescente con que trazan el tiempo
venidero
los impetuosos anillos del trueno.
.
Así es mi tierra.
.
Hoy sin embargo mejor decir: «Así es esa tierra».
Son palabras dictadas no por la ineluctable resignación
sino por la paciencia que ahora debe morar en nuestras
venas por un tiempo...
sólo por un tiempo.
.
Pronto el clarín terrígeno de la selva
destrozará el horizonte en su ululante trayectoria
dispersando sus dedos hacia cada verdad
atravesará umbrales de los paisajes y las horas
adjudicando sonrisas entre los niños
pan al famélico
y a los indecisos
coraje.
.
A su acuciosa invocación acudirán hombres de
todas las edades
de todas las voces
de todos los himnos
de todos los terruños
donde flamee un solidario corazón que ausculte la aflicción
de otros rincones
ofrendándose en el ignoto combate para erigir el futuro
con las transparentes manos libres y la brújula del ideal en
las alforjas.
Obrero de mi tierra macerada y rebelde:
tu unívoca presencia desmiente que haya vacante de héroes
en la lucha del pueblo por su pueblo
y testimonia que pronto cesarán las aguas ebrias de la
depredación y la ignominia.
En este suelo que transmitió a tu efigie roturada su sombra
irisdicente.
Sitio insigne tendrás en la batalla y serán las odiseas
claraboya leal
de tu anagrama y tu albedrío:
esas manos tuyas buriladas por el sudor, la opresión y la
vicisitud
se alzarán inmensas hasta arañar el cielo
y empuñando como trofeo la justicia y la victoria
dibujarás la nueva geografía de la patria
borrando cárceles al distribuir arados
anulando corruptos pedestales de verdugos imperantes con
vómitos tridentes
plantando escuelas donde hubo nada
impregnando resplandores donde habitaba el cieno
enarbolando talleres donde otrora fluía tangible la miseria
modelando hospitales donde siempre fuera yermo
desterrando llagas curtidas bajo insulares norias magnéticas
domeñando troqueles para que se ejecute la ubérrima
sinfonía ternaria
del heroísmo, la gloria y el júbilo
derramando en aldeas, sobre fogones y jóvenes, tus
convulsos relatos verídicos
rompiendo el silencio del castigo y la derrota con tu
pensamiento, aire talador de muros
con tu vertical canción de fe en el hombre y su destino
en el hombre de esta tierra calcinada
la misma que aguarda
que tú seas quien inicie el huracán de la rebelión y de la
aurora
para que vuelvan al filial regazo de la patria
todos los que la ven latir en su postrer lecho
transida de ceniza, dolor y hambre
y no pueden acercarle su balsámico gesto
porque el necróforo caníbal réprobo de su propio pueblo
cotidianamente en sus falacias los sentencia a la vigilia
a la distancia
a la tenue nostalgia
a la ineludible espera
de acechar el instante en que tú levantes
el cáustico puño altivo y grites:
¡basta!
.
PATRIA ENTRE LA LUZ Y EL VIENTO
.
Testigo de mi tierra
de esta tierra forestal de lánguido pulso melodioso
de secretas cordilleras que descifran su rostro diáfano y
mediterráneo
su tórrida cabellera de lágrimas
ausentes del itinerario de la breve naranja
caída en el otoño de los relojes largos.
.
Tierra de meridionales pájaros áureos
que encienden hogueras bajo la madrugada incesante
con sus trinos anclados en la lluvia.
.
Patria cuyo aroma es el color del aire y de la ausencia
mientras pétalos de magia y soledad se refugian en los ojos
del cielo.
Patria que nunca olvida lo escrito en las nubes o en el agua.
Así es mi tierra dulcemente abierta al recuerdo entre las
voces del fuego
íntimo canal de musgo y cereales:
colinas de sueños indican ciudades legendarias y rojas
cuando la angustia se desliza en reinas de salobres recintos
habitados por sedientos sonidos litorales.
.
Imán de la memoria (así es mi patria)
oscilando entre los signos del castigo y del triunfo
en el diálogo con que trazan el tiempo venidero
los impetuosos anillos del trueno.
.
Hoy el pueblo es una herida buscando en la noche el eco
de su imagen.
Pronto, desde el laberinto donde fluyen el destino y la
palabra
un mensaje de vértigo y metales surgirá en el umbral del
infinito:
Vendrán hombres de todas las edades
de todos los himnos
de todos los lugares
donde flamee un corazón cercano a la batalla de erigir el
futuro.
.
Testigo de mi tierra
vas llegando al encuentro de la verdad y la historia
con tu pensamiento, brisa que disuelve muros
con tu libro de peces y volcanes
con tu sangre invadida para siempre por la luz y los fusiles
con tu vertical canción de fe en el hombre y su alegría
en el hombre de esta tierra innumerable
donde aguardan que tú seas quien descubra el nombre de
la patria
(relámpago de nostalgia en el espejo del amor) o
para que vuelvan a su cuenco fiel y sereno
todos los que la ven morir a cada instante
y no pueden acercarle su gesto filial y demorado.
Ellos, tantas veces condenados a la distancia y al desvelo
custodios de tu sombra
desde el olvido
hasta la promesa..
.
EMILIO PÉREZ CHAVES (1950). Su poesía, ha dicho Santiago Dimas Aranda, «es como un condensado racimo donde la riqueza y plasticidad del lenguaje resalta como característica esencial». Ha publicado en revistas y diarios. Obra: El fénix del ensueño.
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Fuente: El trino soterrado. Paraguay : aproximación al itinerario de su poesía social. Tomo II - Autor: LUIS MARÍA MARTÍNEZ - Edición digital: Alicante : Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002 N. sobre edición original: Edición digital basada en la de Asunción (Paraguay), Ediciones Intento, [1986].
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