RABELERO
Poesía de CARLOS VILLAGRA MARSAL
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )
Poesía de CARLOS VILLAGRA MARSAL
(Enlace a datos biográficos y obras
en la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )
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RABELERO
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RABELERO
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Para Julio César Troche
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Toca el rabel sonoro,
y el inmortal dulzor al alma pasa.
Fray Luis
y el inmortal dulzor al alma pasa.
Fray Luis
.
De ser a río irás. El viento norte,
más que un zumbar sin término en tu oído,
más que grito hacia el sol, será el latido
que a triste sangre errante te transporte.
Viejo destino y pobre musicante:
de polvo tu horizonte, y arribeño,
dejas un sitio azul, quemas el sueño,
partiendo siempre solo y trashumante.
Como un agua bebida en el camino
el alba te penetra, y en el cielo
tu alto dolor, cual halcón en vuelo,
vigila tu silencio peregrino.
Y agrietas-candilante de luz plena
toda la muerte caminera a cuestas-
tus duros calcañares por las siestas
en los pequeños soles de la arena.
Y al fulgor de la noche vas trayendo
un cayado de estrellas, y la oscura
memoria de algún valle al que procura
llegar tu sombra que se va cayendo.
Pero un rabel profundo te sostiene
con su raíz de luna, su fragancia
nacida de tu brazo, y a distancia
dulce y firme del cielo te mantiene.
Y acá de pronto crece como un rayo,
ronco y ardiente, al aire se desgarra,
y recorre rabel, arpa y guitarra
tu corazón sonoro, paraguayo.
Y así de luna en pueblo vas cantando,
de pueblo en viento corres como un río,
de viento en monte sigue tu albedrío,
de monte en sombra triste vas pasando.
Hombre delgado, antiguo, azul, perdido:
aquí busco el valor de tu mirada,
tu fatiga y penar, con esa alada
vena en flor por tu caja de sonido.
Laya de amigo que preciso, hecho
de pueblo y sueño y tierra y limpia frente,
andando yo a tu lado, en permanente
mixtura de tu música y mi pecho.
Y si hoy te digo dueño del lucero,
naranjal trajinante, nube, hermano,
es que quiero dejar juntos mi mano
y tu rabel herido compañero.
.
De ser a río irás. El viento norte,
más que un zumbar sin término en tu oído,
más que grito hacia el sol, será el latido
que a triste sangre errante te transporte.
Viejo destino y pobre musicante:
de polvo tu horizonte, y arribeño,
dejas un sitio azul, quemas el sueño,
partiendo siempre solo y trashumante.
Como un agua bebida en el camino
el alba te penetra, y en el cielo
tu alto dolor, cual halcón en vuelo,
vigila tu silencio peregrino.
Y agrietas-candilante de luz plena
toda la muerte caminera a cuestas-
tus duros calcañares por las siestas
en los pequeños soles de la arena.
Y al fulgor de la noche vas trayendo
un cayado de estrellas, y la oscura
memoria de algún valle al que procura
llegar tu sombra que se va cayendo.
Pero un rabel profundo te sostiene
con su raíz de luna, su fragancia
nacida de tu brazo, y a distancia
dulce y firme del cielo te mantiene.
Y acá de pronto crece como un rayo,
ronco y ardiente, al aire se desgarra,
y recorre rabel, arpa y guitarra
tu corazón sonoro, paraguayo.
Y así de luna en pueblo vas cantando,
de pueblo en viento corres como un río,
de viento en monte sigue tu albedrío,
de monte en sombra triste vas pasando.
Hombre delgado, antiguo, azul, perdido:
aquí busco el valor de tu mirada,
tu fatiga y penar, con esa alada
vena en flor por tu caja de sonido.
Laya de amigo que preciso, hecho
de pueblo y sueño y tierra y limpia frente,
andando yo a tu lado, en permanente
mixtura de tu música y mi pecho.
Y si hoy te digo dueño del lucero,
naranjal trajinante, nube, hermano,
es que quiero dejar juntos mi mano
y tu rabel herido compañero.
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Fuente:
CREACIÓN Y REFLEXIÓN
TERCERA ÉPOCA N° 25 /ABRIL 2009
Director : OMAR LARA
Organizado por JACOBO RAUSKIN,
Portada: ENRIQUE CAREAGA,
Asunción – Paraguay 2009
Amplio resumen de autores y obras
de la Literatura Paraguaya.
Poesía, Novela, Cuento, Ensayo, Teatro y mucho más.
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