EXTRANJEROS EN LA MÚSICA DEL PARAGUAY
Autor: LUIS SZARÁN
(Enlace a datos biográficos y obras
En la GALERÍA DE LETRAS del
www.portalguarani.com )
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Autor: LUIS SZARÁN
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EXTRANJEROS EN LA MÚSICA DEL PARAGUAY
El valioso aporte de artistas, creadores y maestros de otros países al desarrollo de la música en el Paraguay se inicia en los tiempos de la Colonia con los portugueses Juan de Xara, Antonio Coto, Gregorio de Acosta, Antonio Ramos, Antonio Romero quienes integraron en 1539, el primer Coro de Músicos en la Iglesia Catedral de Asunción.
Entre 1609 y 1767, período de las Reducciones Jesuíticas del Paraguay, se destacaron los maestros Juan Vaisseau de Bélgica, establecido en Loreto; Joseph von Reinegg Sepp (tirolés), en Yapeyú; Martín Schmid de Suiza en Chiquitos, Luis Berger de Francia, en San Ignacio, Doménico Zipoli (italiano), en Córdoba y otros.
Hacia mediados del Siglo XIX los argentinos Felipe Santiago y Benjamín González se desempeñaron como instructores de las bandas de música militar.
En 1853 llegaron los maestros Piero Fiore de Italia y Francisco Sauvageot de Dupuis de Francia, contratados por el gobierno para la formación de bandas. Dupuis en un lapso de 8 años llegó a fundar más de 20 agrupaciones.
En la Colonia Nueva Burdeos se estableció el maestro de bandas francés Tomás Amavet.
En 1858 el arquitecto italiano Alejandro Ravizza inició, entre otras importantes obras, la construcción del Teatro Nacional, hasta hoy inconcluso. En la década de 1860 actuó y luego enseñó en Asunción, la pianista francesa Ana Monnier de Dupuy.
En 1873 contratado por el gobierno llegó Luis Cavedagni (italiano), tenor y director de bandas. Tuvo a su cargo la reconstrucción de la música del Himno Nacional y la recopilación y edición del Primer Album de los Toques más populares del Paraguay, editado en 1874. Cavedagni se radicó en el país hasta 1915 y en dicho lapso formó en 1887 el Circolo Corale Fillodramático y participó activamente de la vida musical, en diferentes campos.
A partir de 1880 y hasta 1920 se acentuó la presencia extranjera en la música, con las permanentes actuaciones de compañías de óperas y zarzuelas y de maestros, la mayoría provenientes de Italia como Nicolino Pellegrini llegado en 1893, fundador de la Banda de Música de la Policía de la Capital, de instituciones de enseñanza y maestro de importantes músicos hasta 1933, Arturo Cabib, el violinista Ramón Spinelli (1892-1910), el violinista Antonio Bertoluzzi (1894), César Manzoni fundador de la Banda de los Salesianos (1896), el pianista y compositor Ludovico Tessada (1894-1917), José Leonardi, fundador de la Banda Municipal (1900/15), Salvador Déntice (1916/49), el pianista Bernardo Wichmann y el violinista alemán Carlos Ackerman quienes enseñaron en el Instituto Paraguayo, Luis Proieto (1918-1919), Eugenio Campanini, Pedro Carpinelli, la pianista húngara Isabel Anisits, el pianista Español Modesto Borrell, los pianistas argentinos José Billordo (a partir de 1882) y Juan Mallada (1892-1913), el inglés director de bandas John W. Ashwell y otros. A comienzos del siglo XX numerosos maestros fueron contratados tanto por el Instituto como el Gimnasio Paraguayo.
El valioso aporte de artistas, creadores y maestros de otros países al desarrollo de la música en el Paraguay se inicia en los tiempos de la Colonia con los portugueses Juan de Xara, Antonio Coto, Gregorio de Acosta, Antonio Ramos, Antonio Romero quienes integraron en 1539, el primer Coro de Músicos en la Iglesia Catedral de Asunción.
Entre 1609 y 1767, período de las Reducciones Jesuíticas del Paraguay, se destacaron los maestros Juan Vaisseau de Bélgica, establecido en Loreto; Joseph von Reinegg Sepp (tirolés), en Yapeyú; Martín Schmid de Suiza en Chiquitos, Luis Berger de Francia, en San Ignacio, Doménico Zipoli (italiano), en Córdoba y otros.
Hacia mediados del Siglo XIX los argentinos Felipe Santiago y Benjamín González se desempeñaron como instructores de las bandas de música militar.
En 1853 llegaron los maestros Piero Fiore de Italia y Francisco Sauvageot de Dupuis de Francia, contratados por el gobierno para la formación de bandas. Dupuis en un lapso de 8 años llegó a fundar más de 20 agrupaciones.
En la Colonia Nueva Burdeos se estableció el maestro de bandas francés Tomás Amavet.
En 1858 el arquitecto italiano Alejandro Ravizza inició, entre otras importantes obras, la construcción del Teatro Nacional, hasta hoy inconcluso. En la década de 1860 actuó y luego enseñó en Asunción, la pianista francesa Ana Monnier de Dupuy.
En 1873 contratado por el gobierno llegó Luis Cavedagni (italiano), tenor y director de bandas. Tuvo a su cargo la reconstrucción de la música del Himno Nacional y la recopilación y edición del Primer Album de los Toques más populares del Paraguay, editado en 1874. Cavedagni se radicó en el país hasta 1915 y en dicho lapso formó en 1887 el Circolo Corale Fillodramático y participó activamente de la vida musical, en diferentes campos.
A partir de 1880 y hasta 1920 se acentuó la presencia extranjera en la música, con las permanentes actuaciones de compañías de óperas y zarzuelas y de maestros, la mayoría provenientes de Italia como Nicolino Pellegrini llegado en 1893, fundador de la Banda de Música de la Policía de la Capital, de instituciones de enseñanza y maestro de importantes músicos hasta 1933, Arturo Cabib, el violinista Ramón Spinelli (1892-1910), el violinista Antonio Bertoluzzi (1894), César Manzoni fundador de la Banda de los Salesianos (1896), el pianista y compositor Ludovico Tessada (1894-1917), José Leonardi, fundador de la Banda Municipal (1900/15), Salvador Déntice (1916/49), el pianista Bernardo Wichmann y el violinista alemán Carlos Ackerman quienes enseñaron en el Instituto Paraguayo, Luis Proieto (1918-1919), Eugenio Campanini, Pedro Carpinelli, la pianista húngara Isabel Anisits, el pianista Español Modesto Borrell, los pianistas argentinos José Billordo (a partir de 1882) y Juan Mallada (1892-1913), el inglés director de bandas John W. Ashwell y otros. A comienzos del siglo XX numerosos maestros fueron contratados tanto por el Instituto como el Gimnasio Paraguayo.
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A más de los ya citados los españoles Mauricio Lefranck (1915-1918), Cipriano Ochoa (a partir de 1911) y Jaime Segalés (a partir de1911), el director de orquesta Francés Gaspar Jeannot (1908-1910), el italiano Emilio Malinverni (1910-1934), el célebre compositor italiano Luis Dall’Argine (1915-1918), el timbalista alemán Enrique Klekerer (director de la Banda de la Marina de 1919 a 1922 y timbalista de la Orquesta Sinfónica de de la Ciudad de Asunción -OSCA- desde 1957), el violoncelista italiano José Bragato (1915 -1929). Este músico continuó luego en Buenos Aires, Argentina colaborando estrechamente con la Colonia de músicos paraguayos en esa capital, la cantante Princesa Nadine Tumanoff (1926 - 1950) el pianista argentino Miguel Morosoli (1920 -1942).
Desde 1912 se estableció en el país el pianista y director de orquesta Manuel Viladesau, fundador de la primera casa de música, editor de las más importantes colecciones de aires nacionales y productor del primer sello discográfico paraguayo.
En 1931 llegó al Paraguay el cellista y compositor checo Otakar Platil -alumno de Anton Dvorack-. Fue maestro de armonía y contrapunto de numerosos compositores paraguayos. Integró conjuntos de cámara y orquestas hasta 1959. El violinista alemán Alfred Kamprad (1923-1961) formó numerosos discípulos, integró orquestas y el cuarteto de Asunción.
En 1935 llegó Kurt Lewinson, pianista y director de orquesta de origen judío-alemán, formando una orquesta de Jazz, dirigiendo óperas y ejerciendo la docencia hasta 1985.
En 1939 proveniente de París arribó el pianista polaco Edwin Brynicky, formador de toda una generación de pianistas hasta 1971.
A partir de 1940 el argentino Carlos Basterreix y la uruguaya Isis de Barcena Echeveste, activos propulsores, desde el Ateneo Paraguayo del canto coral en el Paraguay.
En la década del 60, el violoncelista y director argentino Rodolfo Bagnati (maestro de violoncello y armonía de numerosos músicos) y el violoncelista español Ramón Bataller (desde 1968). En 1964, la pianista uruguaya Lilian Diez.
En 1970 con el auspicio del Cuerpo de Paz se estableció por 3 años el cornista y director coral y orquestal Gordon Campbell de origen norteamericano.
En 1972 llegó al Paraguay permaneciendo por 20 años el pianista norteamericano Jack Heidelberg, desarrollando actividades artísticas y docentes. En la década del 70 la pianista argentina Valentina Díaz-Frenot y el director de coros Luis Luccini Rivas, de Uruguay.
A partir de 1986 con apoyo del gobierno alemán el violoncelista Meinhard Nitsch, trabaja en un programa de desarrollo de la música de cámara y en la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA).
En los últimos años se ha incrementado la presencia de músicos del Japón, a través del Programa JICA. En 1988 llegó el tenor Atsushi Nishijima, quien luego de cumplir con su programa de voluntariado se radicó en el país desarrollando actividades como solista y docente
En la década del 90 se incorporan a la actividad musical el percusionista Wilton Acevedo de Puerto Rico, el oboista Gabriel Graziani de Uruguay, la flautista japonesa Kyoko Miyazaky y otros.
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A más de los ya citados los españoles Mauricio Lefranck (1915-1918), Cipriano Ochoa (a partir de 1911) y Jaime Segalés (a partir de1911), el director de orquesta Francés Gaspar Jeannot (1908-1910), el italiano Emilio Malinverni (1910-1934), el célebre compositor italiano Luis Dall’Argine (1915-1918), el timbalista alemán Enrique Klekerer (director de la Banda de la Marina de 1919 a 1922 y timbalista de la Orquesta Sinfónica de de la Ciudad de Asunción -OSCA- desde 1957), el violoncelista italiano José Bragato (1915 -1929). Este músico continuó luego en Buenos Aires, Argentina colaborando estrechamente con la Colonia de músicos paraguayos en esa capital, la cantante Princesa Nadine Tumanoff (1926 - 1950) el pianista argentino Miguel Morosoli (1920 -1942).
Desde 1912 se estableció en el país el pianista y director de orquesta Manuel Viladesau, fundador de la primera casa de música, editor de las más importantes colecciones de aires nacionales y productor del primer sello discográfico paraguayo.
En 1931 llegó al Paraguay el cellista y compositor checo Otakar Platil -alumno de Anton Dvorack-. Fue maestro de armonía y contrapunto de numerosos compositores paraguayos. Integró conjuntos de cámara y orquestas hasta 1959. El violinista alemán Alfred Kamprad (1923-1961) formó numerosos discípulos, integró orquestas y el cuarteto de Asunción.
En 1935 llegó Kurt Lewinson, pianista y director de orquesta de origen judío-alemán, formando una orquesta de Jazz, dirigiendo óperas y ejerciendo la docencia hasta 1985.
En 1939 proveniente de París arribó el pianista polaco Edwin Brynicky, formador de toda una generación de pianistas hasta 1971.
A partir de 1940 el argentino Carlos Basterreix y la uruguaya Isis de Barcena Echeveste, activos propulsores, desde el Ateneo Paraguayo del canto coral en el Paraguay.
En la década del 60, el violoncelista y director argentino Rodolfo Bagnati (maestro de violoncello y armonía de numerosos músicos) y el violoncelista español Ramón Bataller (desde 1968). En 1964, la pianista uruguaya Lilian Diez.
En 1970 con el auspicio del Cuerpo de Paz se estableció por 3 años el cornista y director coral y orquestal Gordon Campbell de origen norteamericano.
En 1972 llegó al Paraguay permaneciendo por 20 años el pianista norteamericano Jack Heidelberg, desarrollando actividades artísticas y docentes. En la década del 70 la pianista argentina Valentina Díaz-Frenot y el director de coros Luis Luccini Rivas, de Uruguay.
A partir de 1986 con apoyo del gobierno alemán el violoncelista Meinhard Nitsch, trabaja en un programa de desarrollo de la música de cámara y en la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA).
En los últimos años se ha incrementado la presencia de músicos del Japón, a través del Programa JICA. En 1988 llegó el tenor Atsushi Nishijima, quien luego de cumplir con su programa de voluntariado se radicó en el país desarrollando actividades como solista y docente
En la década del 90 se incorporan a la actividad musical el percusionista Wilton Acevedo de Puerto Rico, el oboista Gabriel Graziani de Uruguay, la flautista japonesa Kyoko Miyazaky y otros.
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Fuente:
por LUIS SZARAN.
Edición de la Jesuitenmission Nürnberg,
Alemania 2007. 507 páginas.
Edición digital: www.luisszaran.org .
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de la Literatura Paraguaya.
Poesía, Novela, Cuento, Ensayo, Teatro y mucho más.
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El maestro Bagnati era mi abuelo. Amaba a sus discipulos paraguayos!Gracias por recordarlo
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