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martes, 1 de noviembre de 2011

MAURICIO CARDOZO OCAMPO - MIS BODAS DE ORO CON EL FOLCLORE PARAGUAYO (MEMORIAS DE UN PYCHÃI) / Editado con los auspicios del FONDEC, Tercera Edición 2001





MIS BODAS DE ORO CON EL FOLCLORE PARAGUAYO
(MEMORIAS DE UN PYCHÃI)
Editado con los auspicios del FONDEC
QR PRODUCCIONES GRÁFICAS
Tel.: 595 21 214295
Asunción – Paraguay
Tercera Edición 2001 (420 páginas)



PEEME GUÃRÃ CHE RUGÜY ÑEMOÑARÉ
Pe nde pópe amoĩ che anguecoi, che angatá, jha che angapyjhy ratarendy, che ñe’ãme mosusú pyré, co’ã che syva ry’ai poty nda jha’eiramo yepé mba’e guasú, pe yujhúne ipypé opoñy che purajhei re, tetã rayjhú anguecoi, aipórõ icatú jha’e: ñande rugüy... ñande ñe’ẽ jha ñande purajhei... rayjhú pápe mosusú pyré.
Para vosotros, los de mi misma sangre En vuestras manos pongo mi inquietud, mi lucha y luz de la dicha amasadas en el fondo de mi corazón; estas flores, sudor de mi frente y aunque no sean grandes cosas, encontrarán vibrando en mis canciones, el amor permanente hacia nuestro pueblo y entonces puedo decir: por nuestra sangre... por nuestro idioma... por nuestros cantares... elaborado todo en lo profundo de mis sentimientos.
MAURICIO CARDOZO OCAMPO


PRÓLOGO
Con su "GALOPERA", auténtica expresión Folclórica del Paraguay a través de su ritmo musical, su danza, su vestimenta típica y su estampa popular impregnada en la gracia y las alegrías del pueblo, don MAURICIO CARDOZO OCAMPO logra, ciertamente, su inmortalidad en el ámbito de las tradiciones de nuestro pueblo.
Hijo de la tierra, sensible al sentir del pueblo, conoció la geografía y la sicología de una Patria y los representantes genuinos de su dimensión espiritual logrando con ello identificarse, por medio de sus éxitos musicales, con el patriotismo y el nacionalismo de un pueblo que, como el Paraguay, tiene pasaporte de música y poesía en el mundo entero.
El Río de la Plata pulió sus virtudes espirituales y artísticas, volcándolo hacia la literatura del folclore, para integrarse de este modo a estudiosos, conferencistas y escritores de la materia.
Producto de largos años al servicio de nuestro folclore, dentro y fuera de nuestras fronteras, lo constituye su libro "PARAGUAY FOLCLÓRICO", parte de cuya reproducción pone su contribución valiosa a esta edición bajo el título de "MIS BODAS DE ORO CON EL FOLCLORE PARAGUAYO".
Don MAURICIO CARDOZO OCAMPO, artista al fin, palpa el futuro turístico de nuestro país y se hace responsable de la literatura que mañana ofrecemos a nuestros visitantes. Música, danzas y leyendas. Materias afinadas en el amplio conocimiento de sus estudios y que serán valiosos presentes ilustrativos sobre el espíritu de nuestro pueblo.
Paraguay despierta al auge del turismo nacional e internacional. Y para proseguir en la ruta del éxito necesita de todos sus valores, de sus intelectuales, de sus economistas, de sus artistas, de su pueblo. Todo por ofrecer al turista lo mejor que tiene el Paraguay en materia audiovisual, maravillosamente encuadrado en el encanto de sus paisajes, y contando, como contamos hoy, con la paz política todopoderosa fuerza-Dios mediante- que está impulsando el progreso ascendente de la Nación.
Apreciamos de verdad esta ponderable contribución de don MAURICIO CARDOZO, Jefe del Departamento Folclórico de la Dirección General de Turismo, y lo felicitamos por su trabajo, por sus BODAS DE ORO con el folclore y por el ejemplo dignificante que ello involucra.
Dr. ALEJANDRO BRUGADA GUANES
Director General de Turismo

PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN

"Cuando muera quiero descansar bajo la tierra,
y  ojalá que de mí surja un lapacho... "
(Mauricio Cardozo Ocampo)

MAURICIO CARDOZO OCAMPO, mi padre, murió en Buenos Aires el 5 de mayo de 1982. Sus restos mortales yacen enterrados bajo la sombra de un tayy amarillo, en el cementerio de Ybycuí.
"Sapy’ante che co’e
opá che pytú, pueblo Ybycuí
mba’eicha tamo upé nde pohei
apytu’umí". ("Che pueblo porá”)
Han transcurrido veinte años desde su fallecimiento. Mi madre, FIDELINA FLEYTAS, inspiradora de "PARAGUAYA LINDA", "REGALO DE AMOR", "MORENA", "AÑORANZAS" y "CHE MORENA MÍ", partió el 5 de marzo de 2002 hacia su encuentro y también para unirse a sus hijos AMAMBAY y OSCAR, quienes prematuramente emprendieron el camino sin regreso. A veinte años de distancia, el eco de las palabras de mi padre aún resuena en el silencio de los recuerdos:
"No tenés derecho a quejarte, si sos la mujer más cantada del Paraguay... " (Mauricio Cardozo Ocampo).
Ante algunos reclamos de mi madre, aquellos que son comunes en la matrimonial convivencia, estas palabras surgían espontáneas, y el inapelable poder de aquella frase transformaba el pasajero enojo en una dulce y cómplice sonrisa.
"En esta casa, el que no canta, no baila o no ejecuta algún instrumento, no come... " (Mauricio Cardozo Ocampo).
En nuestro hogar de infancia, estas palabras constituían la ley fundamental de supervivencia, y emanaban desde la religión de nuestra familia: la música. La devoción hacia el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, fue creciendo como sentimiento primordial y con espíritu misional debía ser volcado al mundo. Nacidos en Buenos Aires, mis hermanos y yo, crecimos, sin embargo, en medio de la añoranza de un país soñado, en la tristeza de sus vicisitudes y en la esperanza del reencuentro. Estas vivencias hogareñas, sazonadas con las alegrías del chipá y del mbeyú con que nos deleitaba nuestra abuela Silveria, instalaron en lo más profundo del sentimiento familiar un amor infinito hacia la cultura paraguaya y a cada una de sus manifestaciones.
El libro "MIS BODAS DE ORO CON EL FOLCLORE PARAGUAYO (MEMORIAS DE UN PYCHAI)", estructurado sobre las experiencias de una vida plenamente dedicada al cultivo del arte y de la música paraguaya, trascendió la vivencia personal y familiar y se instauró en la mera subjetividad del pueblo paraguayo. El afán del libro, destinado a nutrir el sentimiento colectivo con la afirmación de sus valores patrimoniales, aún tiene plena vigencia. Esto se hace manifiesto en el constante reclamo de lectores interesados en el mismo, y ello nos propulsó hacia una nueva publicación.
Esta es la tercera edición del libro que comúnmente se lo conoce como "MEMORIAS DE UN PYCHAI", y que hoy sale a la luz gracias a la ayuda financiera ofrecida por el FONDEC. Del mismo modo es noble reconocer el apoyo brindado por la Fundación TIERRANUESTRA, por el Centro Paraguayo Japonés y por Arandurã Ediciones. En nombre de la familia Cardozo Ocampo, sea pues para todos ellos nuestro sincero reconocimiento.
ANÍBAL CARDOZO OCAMPO
Asunción, mes de mayo de 2002




BAJO EL SIGNO DE LA CIGARRA
De acuerdo a la creencia popular, el destino es el que marca el derrotero humano y a la vez ese destino se desenvuelve bajo determinado signo, debo confesar que a mí me correspondió el signo de la cigarra, pues desde muy niño empecé a cantar y ya en mis bodas de oro con el Arte, sigo cantando todavía.
Sin embargo, no todo son flores, quiero decir música, en la vida de un músico. En nuestro medio, no era bien mirado el hombre que andaba con la guitarra o con algún otro instrumento musical en las manos, pues se consideraba sinónimo de haraganería, una persona desafecta al trabajo y no era valorado el papel tan importante que desempeña dentro de la sociedad.
La estrechez económica casi siempre marcha pareja con el Arte, pero con mi signo de Tauro, tozudo y empecinado, nunca aflojé y menos mencionar la palabra "claudicar". Hubo épocas en que fui poseedor de importantes sumas de dinero, pero como el músico no es economista, ese dinero voló y, a la música volví con más empeño, con más ahínco, hasta hoy.
ELOY MARTÍN PÉREZ, un bohemio flautista, fue mi inspirador. Llegó a Ybycuí, mi pueblo natal, allá por el año 1918 y es uno de mis personajes inolvidables, por la profunda huella artística que dejó en mi ser. También perenne, es el recuerdo de mi maestro JUAN J. ROJAS, quien me enseñó las primeras letras musicales y la flauta. Don SANTIAGO BARRIOCANAL, oriundo de mi pueblo, gran amante del arte, fue el gestor del traslado de estos maestros a Ybycuí.
Ya de conscripto en la Banda de Policía, fueron mis impagables maestros: NICOLINO PELLEGRINI y SALVADOR DÉNTICE y mis compañeros consejeros: SIXTO BENÍTEZ ROJAS, el poeta FÉLIX FERNÁNDEZ y el flautista ROGELIO CUBILLA, quienes con sus enseñanzas y ejemplos modelaron mi espíritu musical y ocupan un lugar íntimo en mi alma.
NACE UN DUO. Cuando la movilización del año 1928, conocí a ELADIO MARTÍNEZ en Tacumbú, asiento de la Artillería N° 1, en donde matizábamos las horas de franco y descanso, con guitarra y canciones, y allí nació el DÚO MARTÍNEZ-CARDOZO.
Ya en la desmovilización, gracias a la intervención del canciller chileno CONRADO RÍOS GALLARDO, que lanzó aquella proclama que decía: "Cualquier agresión contra el Paraguay será considerada como una agresión a Chile", recuperamos la paz y el DÚO MARTÍNEZ-CARDOZO salió a tomar rumbos artísticos.
ADIOS A LA PATRIA. En el año 1931 actuaba en Asunción una Compañía Uruguaya de Comedias, encabezada por HÉCTOR CUORE y el dúo fue contratado para realizar los fines de  fiesta y salimos con ellos de Asunción el 31 de mayo de 1931. Recorrimos varias provincias argentinas, para luego internarnos en el estado de Rio Grande Do Sul (Brasil), finalizando nuestro contrato y gira en la capital uruguaya.
EN MONTEVIDEO. Por primera vez llegaba al Uruguay una expresión folclórica paraguaya y fuimos recibidos con mucha simpatía, a raíz de la luminosa huella dejada por nuestro AGUSTÍN BARRIOS. Aquellas personas que compartieron con él horas de arte, se interesaron por nosotros, nos rodearon y entre ellos apareció el gran compositor uruguayo EDUARDO FABINI, quien nos llevó contratados para actuar en el S.O.D.R.E. de Montevideo, cuya sede era el Teatro Oficial "Urquiza" y actuamos por largo tiempo en teatros, clubes y emisoras privadas.
EN BUENOS AIRES. Esta ciudad resultó para nosotros un gran campo de acción artístico. Nos hicimos de muchísimos amigos, admiradores y colegas artistas, entre ellos una figura señera del teatro argentino, Dr. ENRIQUE T. SUSINI (aún vive) y él nos incorporó a su Compañía de Comedias Líricas y actuamos más de seis meses en el Teatro Odeón, con la obra "MADAMA LYNCH" y luego salimos por el interior y exterior del país, contando en aquella oportunidad con la colaboración de nuestro gran arpista desaparecido FÉLIX PÉREZ CARDOZO. Fueron también colaboradores del dúo, GUMERSINDO AYALA AQUINO y PRUDENCIO GIMÉNEZ.
EL PRESIDENTE ELECTO DEL PARAGUAY, DR. EUSEBIO AYALA, EN EL "ODEÓN"
Una agradable sorpresa nos causó saber que en uno de los palcos del Teatro "Odeón", presenciando la Comedia "Madama Lynch", se hallaba el entonces Presidente electo de la República, Dr. EUSEBIO AYALA, y al terminar nuestra actuación el Dr. Susini, nos llevó a saludar al ilustre compatriota, quien nos manifestó que con nuestra labor de difusores del arte paraguayo, estábamos honrando al Paraguay y que continuásemos en esa tarea. Nuestra actuación con el Dr. Susini fue la llave que nos abrió las puertas de los centros culturales, artísticos y sociales constituyéndonos entonces en artistas muy solicitados y trabajamos en varias emisoras como Radio Cultura, Argentina, Prieto, Splendid y Belgrano (entonces L.R.3 Radio Nacional), con mucho éxito y comenzamos a grabar un centenar de discos en el sello Odeón, al cual pertenecí posteriormente durante veinte años.
CRUZ ROJA PARAGUAYA. Corría el año 1932, desatada ya la guerra chaqueña, oportunidad en que nos presentamos ante nuestra representación diplomática, a la sazón Ministro Plenipotenciario el Dr. VICENTE RIVAROLA, para acudir a la Patria como tantos otros compatriotas y fue él quien nos indicó que nos quedásemos en Buenos Aires a trabajar con la Cruz Roja Paraguaya para recolectar fondos, medicamentos, instrumentales de cirugía, lo cual se logró con mucho éxito por la gran actividad desplegada por esa institución y por otra parte, por la gran simpatía del pueblo argentino hacia la causa paraguaya, y así fue como los artistas paraguayos trabajamos intensamente en festivales en los teatros y cines porteños, bajo la benemérita organización paraguaya.
Deseo destacar el gesto de un médico argentino de apellido JORGE, entonces Director del Hospital Durand de ésa y de una dama argentina, directora de escuela, la Sra. LÍA GENSER DE TÍVOLI, que tomaron con fuerza un pedido hecho desde el Chaco por el Dr. JOSÉ ARCE, argentino, incorporado a la Sanidad paraguaya, del envío urgente de un aparato esterilizador de instrumentos de cirugía muy costoso. Estas dos personas, con la colaboración del DÚO MARTÍNEZ-CARDOZO realizaban festivales, al margen de la Cruz Roja Paraguaya y cumplimos con éxito el pedido, enviando dicho aparato. Este episodio, sin duda, ha de figurar en las memorias del famoso Dr. JOSÉ ARCE, gran amigo del Paraguay, recientemente desaparecido.
Mientras seguía la titánica lucha en el Chaco, y en uno de los combates de Nanawa, perdió la vida mi hermano BONIFACIO. Este doloroso impacto, dio oportunidad a que naciera la guarania “PUEBLO YBYCUÍ”.
En el transcurso de la guerra, muchos fueron los heridos que llegaban a Buenos Aires para su recuperación, internándose en distintos hospitales, entre ellos el mayor KEIN, teniente LUIS A. VELILLA, capitán ROS, el hoy general RAMOS GIMÉNEZ, el Dr. BOJANOVICH, capitán ORUÉ, sargento LÓPEZ, otros y otros, quienes en las horas de visita, recibían el aliento musical de la Patria, llevado por los artistas paraguayos.
NACEN LAS PEÑAS FOLCLORICAS EN BUENOS AIRES. La primera fue la "PEÑA GAUCHA" que funcionaba en el subsuelo de Tacuarí y Victoria (hoy Hipólito Irigoyen), que fue el origen de la actualmente importante peña folclórica "EL CEIBO", donde MARTÍNEZ-CARDOZO fue colaborador desde sus inicios, juntamente con FÉLIX PÉREZ CARDOZO y el poeta correntino OSVALDO SOSA CORDERO. Ya en el núcleo de "EL CEIBO" se incorporaron el hoy tan famoso ATAHUALPA YUPANQUI, el dúo OCAMPO-FLORES, RUIZ-ACUÑA, etc. Estas dos peñas fueron mojones para el nacimiento de varias otras. A la fecha, han proliferado tanto estos centros artísticos culturales en todos los barrios, que pasan ya el millar y allí, con unción y cariño bailan y cantan su folclore, además de otras expresiones telúricas.
VUELVE LA PAZ. Al terminar la contienda, la Cruz Roja Paraguaya (Comité Paraguayo), se disuelve y con ese núcleo importante de paraguayos y argentinos, se resuelve fundar el Círculo Paraguayo. Aquí termina la colaboración efectiva en favor de la Patria triunfante y el dúo Martínez-Cardozo, siente la satisfacción de la misión cumplida.
CONJUNTO "ÑANDE  KOGA". Mientras tanto iban en auge, cobrando carta de ciudadanía, las dulces guaranias y las alegres polcas paraguayas y era necesario entonces presentar conjuntos de otra naturaleza, para matizar los clásicos de arpa, guitarra y canto y así fue como formé el conjunto "ÑANDE KOGA", compuesto ya por violines, violoncelo, contrabajo, flauta, clarinete, arpa, guitarra y canto. Muchos de nuestros cantores más populares grabaron con este conjunto: AGUSTÍN BARBOZA, AGUSTÍN LARRAMENDIA (RUBITO), CARLOS REYNAL, DELFÍN FLEYTAS, CHINITA DE NICOLA, TEÓFILO ESCOBAR, LUCIO RUBÍN, ANGEL BENÍTEZ. El dúo de los HERMANOS CÁCERES, RIVERO-ECHAGÜE, NÚÑEZ-BEDOYA, EDMUNDO PIZARRO, LUIS ALBERTO DEL PARANÁ, el dúo BARRIOS ESPÍNOLA y otros. El CONJUNTO "ÑANDE KOGA" perteneció por muchos años al sello Odeón y grabó apreciable cantidad de discos que fueron impactos en nuestro país como "AMAMBAY, "LAS 7 CABRILLAS", "PUEBLO YBYCUÍ”, "PARAGUAYA LINDA", "MI DESTINO", "REGALO DE AMOR", "ESTRELLITA", "CAÑONERO", "VOLVERÁS A SOÑAR", "QUÉ LINDA ES MI BANDERA!", "RINCÓN GUARANÍ, "TAPYI JHA’EÑÓ", "MARIZA DE PUNTA PORÃ", "ANGÉLICA", "CHE CORAZÓ YARA", "CO’ẼTÍ YAVÉ", "BRISA SUAVE", etc.
NACE UNA ENTIDAD ARTISTICA QUE MARCO UNA ETAPA IMPORTANTE PARA EL ARTE PARAGUAYO, EN EL RIO DE LA PLATA. A esta altura de su carrera, este dúo continúa con sus trabajos artísticos y ya aumentaba en Buenos Aires el número: de artistas paraguayos, lo que hizo nacer una necesidad de unidad para la mejor difusión de la música nuestra y con un grupo selecto de artistas, fundamos la "AGRUPACIÓN FOLCLÓRICA GUARANÍ”, en un banco de la Plaza del Congreso: luego nos facilitó su local la Peña "EL CEIBO".
Un listado de guerra, organizador, culto, sereno, sin ser artista, fue la persona que llevó adelante esta nucleación filarmónica y, si se quiere, a la cúspide el arte paraguayo, fuera de la Patria. Nos referimos al entonces Tte. LUIS A. VELILLA, hoy teniente coronel. Esta Agrupación llegó luego a aglutinar todos los valores paraguayos que llegaban a la capital porteña y, seguro de omitir nombres de esta campaña en pro de nuestro arte, recordamos a JOSÉ ASUNCIÓN FLORES, FÉLIX PÉREZ CARDOZO, SAMUEL AGUAYO, HERMINIO GIMÉNEZ, GUMERSINDO AYALA AQUINO, DIOSNEL CHASE, JULIÁN ALARCÓN, FRANCISCO ALVARENGA, JULIO ESCOBEIRO, ROSITA MEDINA, FAUSTINO ZÁRATE, AGUSTÍN BARBOZA, EMILIO VAESKEN, EMILIO BOBADILLA CÁCERES, CRISTÓBAL CÁCERES, DELFÍN FLEYTAS, CARLOS MIGUEL GIMÉNEZ, AGUSTÍN (RUBITO), LUCIANO y GENEROSO LARRAMENDIA, FIDELINO CASTRO, TEÓFILO NOGUERA, PABLO MALDONADO y sus hijas BLANCA, POCHA y CELIA, JUAN y VALENTÍN ESCOBAR, ROSA MARÍA MONTERO (ARAZÁ OCARA), SANTIAGO CORTESI, ROMILDO ECHEVERRI, CLOTILDE y MARGARITA PINHO INSFRÁN, MATÍAS GÓMEZ, FÉLIX MORENO, PRUDENCIO GIMÉNEZ, YOLANDA FORESTIERI, DORITA NORBY, ESTHER ACUÑA FALCÓN, SARA BENÍTEZ, SARITA ANTÚNEZ, MIGUEL MÉNDEZ CHAMORRO, CASTORINA DE CHAMORRO, JUAN FRANCISCO PÉREZ, ANTONIO ORTIZ MAYANS, JUAN SORAZÁBAL y ANDRÉS GUEVARA, MANUEL GONZÁLEZ GODOY, JACINTO HERRERA, SEVERO RODAS, QUINTÍN IRALA, FELIPE MENUTTI, DAMACIO ESQUIVEL, EULOGIO CARDOZO, los hermanos OSIDES y RAMÓN RODAS, el cantor argentino EDUARDO RAYO, SANTIAGO TALÍA, NELLY PRONO, LILIAN RIERA, HÉRIB CAMPOS CERVERA, AUGUSTO ROA BASTOS, CONCEPCIÓN LEYES DE CHAVES, OSVALDO y MANUEL W. CHAVES, CRISTÓBAL PÉREZ ORTIZ, RAMÓN SEGOVIA, BLAS ORTIZ y los Dres. GUIDO POLLITZER, CARLOS F. ABENTE y Prof. MIGUEL FERNANDO SORIA, que prestaban a los artistas sus servicios profesionales, gratuitamente. Eran socios protectores: Dr. HORACIO MONTES DE OCA, PEDRO ARANDA, JAIME SICONIC, HORACIO MÉNDEZ AYALA, BENJAMÍN BLOTO, RAMÓN ALTIMIRA, CAYETANO MONTIEL, RAQUEL MARTÍNEZ, RÓMULO MARTÍNEZ y JOSÉ BRAGATO.
Esta agrupación musical llegó a convertirse en una importante sociedad artística. Muchos fueron los conciertos ofrecidos en teatros como el "MUNICIPAL", "NACIONAL DE COMEDIAS", "POLITEAMA", "JOSÉ VERDI", llegando a presentar importantes orquestas sinfónicas con la colaboración de la Asociación del Profesorado Orquestal (APO) y otras veces con músicos del Teatro Colón. También organizaba ciclos culturales con distinguidas personalidades como los profesores JOSÉ IMBELLONI, JUAN FRANCISCO JACOBE, ENRIQUE DE GANDÍA, KURT PAHLEN, PAULOTI, IBARRA GRASSO y GERMÁN ARCINIEGAS. También editó una revista, órgano de la entidad y vocero de sus inquietudes, con el título de "PARAGUAY".
Cuando la filmación de la película argentina "PRISIONEROS DE LA TIERRA" fueron requeridos elementos de la Agrupación, entre varios AGUSTÍN BARBOZA, GUMERSINDO AYALA AQUINO Y el dúo MARTÍNEZ-CARDOZO, oportunidad para que naciera la guarania "MENSU RESAY" y la polca "ANIKE PEICO VAÍ".
DISTINTOS RUMBOS. En el año 1939, el dúo toma distintos caminos y luego de un tiempo, ELADIO MARTÍNEZ vuelve a Asunción; yo continúo dedicándome siempre al arte y a mi mejoramiento cultural e inicio mis estudios de armonía y otros conocimientos técnicos, con los maestros ISIDRO MAIZTEGUI, GILARDO GILARDI y JACOBO FISCHER y entre música y cantos, formé mi hogar con la colaboración de una extraordinaria mujer paraguaya, en donde la religión es el Arte y la armonía familiar perfecta y así nacieron "PARAGUAYA LINDA"... "CHE MORENAMÍ"... "REGALO DE AMOR"...
NACE GALOPERA. La nucleación benéfica "DAMAS PARAGUAYAS" de Buenos Aires, que presidía la señora KILÍ ACEVAL DE GARAY, solicitó mi colaboración para realizar un festival en el Salón "Unione e Benevolenza", presentando estampas paraguayas y recordando escenas vividas en la tierra lejana, presenté la "DANZA DE LA GALOPA" y allí estrené mi canción, hoy tan conocida "GALOPERA", que es la que más satisfacciones me ha proporcionado. Ya en el calor del hogar y con la presencia de los niños OSCAR, ANÍBAL y AMAMBAY, surgen los valseados "AMAMBAY" y "ESTRELLITA" y para recordar mejor a la Patria inolvidable, salen a luz "AMÉRICA INDIA", "CENTAURO DE YBYCUÍ''... "QUÉ LINDA ES MI BANDERA!"... esta última para mi familia constituye un himno que siempre entonamos en conjunto.
MUNDO GUARANI. Años atrás, los editores en Buenos Aires decían que la música paraguaya no era comercial. Ante ese desinterés y siendo nuestro deseo y una necesidad difundir nuestras composiciones, surgió la idea de una editorial paraguaya y así creamos la EDITORIAL “MUNDO GUARANÍ”, que llegó a editar un centenar de obras paraguayas. Este hecho despertó el interés público y ni qué decir de los editorialistas, surgiendo entre ellos la puja por editar nuestra música, como EDITORIAL FERMATA, JULIO KORN, LAGOS, PERROTTI, etc., quienes al final, asediaban a los compositores compatriotas. Luego, teniendo resuelto mi regreso a la Patria, encontrando una buena oferta, la vendí.
CLUB FOLCLORICO "RINCÓN GUARANI". Llegando a una etapa profesional y siendo socio activo de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC), en la cual formé parte como socio fundador y ya teniendo mi orquesta folclórica organizada, con la colonia paraguaya aumentada en su afluencia y cesada su actividad la AGRUPACIÓN FOLCLÓRICA GUARANÍ, fundé el CLUB FOLCLÓRICO "RINCÓN GUARANÍ". Tuve la satisfacción de ser el gestor de un centro social, artístico-cultural, donde desfiló lo más granado del arte paraguayo: FÉLIX PÉREZ CARDOZO, SAMUEL AGUAYO, JOSÉ ASUNCIÓN FLORES, HERMINIO GIMÉNEZ, al frente de importantes orquestas sinfónicas, CAYO SILA GODOY y entre los argentinos ARIEL RAMÍREZ, ALBERTO CASTELAR, MIGUEL PADULA, EDUARDO RAYO y muchos más.
Este club funcionó por muchos años en el distinguido SALÓN "PRÍNCIPE" y fue refugio y lugar de encuentro de los compatriotas que llegaban al Río de la Plata por diversos motivos. Nuestro club necesitaba un himno y con la colaboración del profesor VIRGILIO CENTURIÓN, integrante de mi orquesta, compusimos la canción que fue popularizada con el nombre de "RINCÓN GUARANÍ”. A la sazón se hallaban en Buenos Aires, para su reparación, los cañoneros "Paraguay" y "Humaitá" y su dotación era asidua concurrente al Club Leonardo Martínez, de su tripulación, me llevó un tema que dio origen a la canción patriótica "CAÑONERO", que fue estrenada con la asistencia de todo el personal y coreada por ellos y el público asistente, lo que hizo vivir un momento de emoción patriótica, ante la presencia de los marineros paraguayos en el escenario, cantando con voz vibrante.
"CHE SYMI PORA". La añoranza de mi hogar de niño... de la madre lejana en las horas de nostalgia; el recuerdo de la mujer paraguaya, heroica, sufriente, estoica, en la persona de mi madre, hija de una Residenta, dio motivo para que formulase una sencilla canción: "CHE SYMI PORA", mi homenaje a ese "Dios sin ateos" que lastimosamente se nos va de este mundo y cuya presencia no puede ser suplantada. También otra muy sentida canción, que emociona cuando se escucha fuera de la Patria: "MOMBYRY GÜIVE", con la feliz colaboración de doña INA ROLÓN DE RAMOS GIMÉNEZ, esposa de nuestro escritor y poeta, don LEOPOLDO RAMOS GIMÉNEZ, con quienes compartíamos las nostalgias del terruño.
DECRETO LEY N° 94 "FEDERICO CHAVES". En una de mis tantas visitas a Asunción, entre tertulias y serenatas, se hablaba entre colegas y amigos, sobre la sentida necesidad de la protección autoral, que en materia de leyes en nuestro país, era una laguna. Llevamos nuestra inquietud hasta el entonces Presidente de la República, Dr. FEDERICO CHAVES, quien nos escuchó con interés y nos pidió le llevásemos el proyecto de ley.
Al día siguiente, en la siesta de un verano de 1951, en la calle Gral. Santos, en el domicilio de los MORENO GONZÁLEZ, bajo los árboles, en una máquina portátil se tecleaba la fórmula del proyecto de ley. Éramos tres personas: el Dr. EZEQUIEL GONZÁLEZ ALSINA, el profesor JUAN CARLOS MORENO GONZÁLEZ y MAURICIO CARDOZO OCAMPO. Así fue una realidad la protección autoral para los músicos e intelectuales del Paraguay, el Decreto Ley N° 94 “Federico Chaves".
FUNDACIÓN DE "AUTORES PARAGUAYOS ASOCIADOS" (APA)
Ya con el amparo de la Ley 94 de Propiedad Intelectual, los autores y compositores, tanto tiempo desheredados, se movilizaron, con la necesidad de agruparse para ejercer este derecho largamente soñado. Había que formar una sociedad de autores como las similares del mundo y se realizó la primera reunión en el Ateneo Paraguayo, Independencia Nacional y Pte. Franco, el 1° de julio de 1951. Se formó la primera Comisión Directiva, o sea el primer Directorio, creándose una Carta de Principios, para su gobierno, siendo el primer Presidente, el historiador y hombre de letras don JUAN E. O'LEARY; Vicepresidente, Prof. JUAN CARLOS MORENO GONZÁLEZ; Secretario, MAURICIO CARDOZO OCAMPO; Vicesecretario, ANICETO VERA IBARROLA; Tesorero, GUILLERMO T. BERTONI; Vocales, ELADIO MARTÍNEZ, ARTURO ALSINA, etc., etc. Se propusieron varias siglas para el nombre de la sociedad y fue aceptada la propuesta hecha por el Dr. EZEQUIEL GONZÁLEZ ALSINA: "A.P.A." (AUTORES PARAGUAYOS ASOCIADOS).
VUELTA A LA PATRIA. Pero la añoranza de la Patria estaba latente y volví, ya con mi familia, obedeciendo a ese llamado misterioso de la tierra colorada, en donde mi raíz está hondamente prendida y con el propósito de traer mi contribución artística, sumando así mis conocimientos adquiridos en mi larga carrera en el extranjero y de integrarme a mi país nunca olvidado. Abrimos "Una Mansión del Arte en un lugar de ensueño". Se llamó "SOLAR GUARANÍ" y formé la agrupación de carácter folclórico que bauticé "BANDA OCARA", la que me brindó muchas satisfacciones por la acogida que tuvo de parte del público asistente y también por los propios músicos que la integraban, pues ejecutábamos antiguas páginas olvidadas, pero auténticamente paraguayas.
DOS ACUARELAS ASUNCENAS. Un espíritu inquieto y culto, historiador, costumbrista, diplomático y poeta, me leyó unos versos sobre una acuarela con el título de "CAMBÁ LA MERCÉ” y me dejó una copia. Al día siguiente, con un llamado telefónico le anunciaba que ya tenía la música. Entusiasmado con esta primera colaboración, el Dr. HIPÓLITO SÁNCHEZ QUELL, a quien me estoy refiriendo, me invitó para visitar una comunidad de morenos en Loma Campamento, aledaña a San Lorenzo, famosa por sus expresiones costumbristas, devotos acérrimos del Santo Rey. Después de apreciar sus ritos y danzas, nació "SAN BALTAZAR" y ambas fueron estrenadas en el Teatro Municipal "Ignacio A. Pane", en homenaje al Primer Magistrado de la Nación, general Alfredo Stroessner.
REGRESO A BUENOS AIRES. Como dije más adelante, el músico no es economista y cuando revisé el "Debe" y "Haber" de mis libros, no había nada y entonces, aprovechando una solicitud del Instituto de Bellas Artes "Romano", vuelvo a Buenos Aires para enseñar folclore a sus alumnos y me dedico de lleno a la docencia, al estudio y a la investigación del folclore. Asisto a clases, participo de simposios, festivales y mientras tanto actúo en dos temporadas, al frente de la Orquesta Estable de L.R.4 Radio Splendid (años 59-60) y otras dos (60-61) dirigiendo la Orquesta Estable de L.R. 1 Radio "El Mundo", haciendo música paraguaya.
LITORALEÑA. En ese ínterin de mis actividades, surge en Buenos Aires el zarandeado asunto de la voz espuria de "LITORALEÑA", que no era otra cosa que un mote puesto a la música paraguaya, o mejor dicho, al ancestral ritmo paraguayo. Aquí empezó mi ardorosa lucha a través de los periódicos, radios, disertaciones, etc. Esto me deparó muchas amarguras y también muchas satisfacciones, pues, por otra parte, entendidos folclorólogos argentinos aceptaban mi tesis, me apoyaban y estimulaban en esta campaña. Hoy tengo la satisfacción de que el asunto "litoraleña" haya amainado y muchos son ya los folcloristas en la Argentina, que lo han rechazado.
REGRESO DEFINITIVO A LA PATRIA. Como siempre hacía mis visitas esporádicas al terruño y en una de esas oportunidades recibí la invitación de Autores Paraguayos Asociados (APA), para acompañar a la agrupación artística que asistía al 1er. Festival Latinoamericano de Folclore, en la ciudad de Salta. También fui de la partida con la misma delegación y en el mismo carácter, en los dos festivales siguientes.
A mi regreso fui invitado por el general Marcial Samaniego, patriota y espíritu selecto, para incorporarme a la Dirección General de Turismo, como titular del Departamento Folclórico, donde actualmente me encuentro y desde entonces he tenido la oportunidad de organizar disertaciones, conferencias y espectáculos de carácter folclórico y a la vez escribo en los principales diarios de Asunción, sobre el mismo tema. Hoy, al frente del CONJUNTO FOLCLÓRICO "PERÚ RIMÁ", estoy empeñado, en primer lugar, a exhumar, recopilar, documentar y difundir las páginas de antaño, para salvar este patrimonio nacional. Nuestro primer L.P. ha resultado todo un éxito y estamos en la tarea de preparar la selección para un segundo L.P.
RECORDANDO NUESTRAS ANDANZAS CON ELADIO MARTÍNEZ
Eladio Martínez y yo vivíamos en Buenos Aires, en una pensión de la calle Bulnes 1926, donde nos llevó aquel compatriota y amigo, Pedrito Casco y cuya dueña era doña CLARA DE FERNÁNDEZ.
Cuando FÉLIX PÉREZ CARDOZO formó parte artística con nosotros, a raíz de nuestro contrato con la Compañía del Dr. ENRIQUE SUSINI, en el Teatro "Odeón" con la comedia "MADAMA LYNCH", vino a vivir en nuestra pensión donde también vivía GUMERSINDO AYALÁ AQUINO (AYALITA). Se integró después al grupo paraguayo de la calle Bulnes aquel joven guaireño de espíritu selecto y culto, que era artista de alma, ENRIQUE GARCÍA CASARTELLI.
Corría el año 32 y la guerra del Chaco estaba en plena efervescencia y llegaban a la pensión los amigos compatriotas, ávidos de conocer y comentar las noticias de la Patria. Recordando con Eladio tantas horas vividas, vino a nuestra mente una tarde en que llegó hasta nuestro refugio, como otros tantos, un bohemio del Guairá, FEDERICO RIERA.
Traía a leernos su obrita teatral "TIERRA GUARANÍ" y además, el tema incipiente de la canción "ASUNCIÓN", que deseaba incluir en la citada obra. Había que terminar la canción, solicitándonos Riera nuestra colaboración al efecto. Mientras GARCÍA CASARTELLI tejía y destejía los versos con Riera, Eladio y yo nos empeñábamos en completar los pasajes de la primera parte, para hacer entre los dos, la segunda parte y terminamos la canción. Así nació ASUNCIÓN, siendo testigo de esta anécdota GUMERSINDO AYALA AQUINO.
Ensayamos "TIERRA GUARANÍ” y la estrenamos en el Salón Teatro "José Verdi" de la Boca, Alte Brown 736, donde se cantó por- primera vez "ASUNCIÓN". La interpretó ELADIO MARTÍNEZ, que hacía el papel de CAPITÁN CANCIO; GARCÍA CASARTELLI, el de SARGENTO POLVORÍN y yo, de soldado PERÚ'Í. Con el beneplácito de los compatriotas que abundaban en el citado barrio, reprisamos este espectáculo en el cine-teatro "Olavarría".
Llevamos entonces la canción "ASUNCIÓN" a las peñas folclóricas, que recién empezaban en Buenos Aires, con un éxito extraordinario, hasta que una cantante, asidua colaboradora de las peñas, OLGUITA MONTES, se enamoró de ella, la aprendió y la cantó en ritmo de rumba. De ahí nació nuestra inquietud por declararla en el Registro de la Propiedad Intelectual y unos pocos días después, llegó Riera a nuestro reducto de Bulnes, anunciándonos que ya la había registrado, pero solamente a su nombre, quedando en esta forma, excluidos sus coautores: ELADIO MARTÍNEZ, ENRIQUE CASARTELLI y MAURICIO CARDOZO OCAMPO.
Esta anécdota la recordábamos con el poeta GUMERSINDO AYALA AQUINO, hace unos días, que fue también colaborador del DÚO MARTÍNEZ-CARDOZO de aquella época, a raíz de las declaraciones de FEDERICO RIERA, en un reportaje del diario "La Tribuna" del domingo 20 de setiembre de 1970, olvidando este hecho.




LA MÚSICA, PAN ESPIRITUAL


En el Paraguay, la música es el pan espiritual insustituible de todas las horas. Los paraguayos viven realizando sus actividades con música; ella señala su alegría, su esperanza, su optimismo; su quebranto, tristeza o dolor; en una palabra, marca paso a paso, etapa por etapa, todas las inquietudes de su vida.
A esta tierra saturada de música y canciones, pareciera que la Providencia o el destino dotara de sonidos para aplacar tanto dolor y tanta desventura sufrida, que su raleada población encuentra aliciente en sus desgracias y trueca así su llanto en música, su tristeza y dolor, en risas y cantos.
En esta tierra todos cantan: el labrador, el tropero, el patrón y el peón cantan o silban mientras realizan sus tareas; la mujer canturrea mientras pedalea su máquina, lía su cigarro, o pisa el maíz en el mortero; cuando teje su ñandutí, al traer el agua de la fuente o al realizar cualquier labor hogareña, siempre canturrea y ni qué decir cuando arrulla al fruto de sus entrañas, sus labios murmuran la más dulce canción.
El que se ausenta, se convertirá en poeta o músico para cantar a la amada lejana, a la madre o a su valle querido, tocado íntimamente en lo más profundo de su ser, por la sentida añoranza, y esto producirá el milagro de un toque mágico, que hará florecer en sentidos versos o en dulces melodías, e irá enriqueciendo, fabulosamente, el parnaso popular del Paraguay.
Podemos afirmar que la presencia de la música siempre está latente en todas las actividades del pueblo paraguayo y hay tanta verdad en lo que decimos, que no existe actividad pública o privada en que no esté presente el toque musical.
La vida cívica de los partidos políticos del Paraguay tiene sus respectivas polcas, que es como decir su himno cívico, que constituye una divisa sonora y es también un medio para conquistar nuevos adeptos.
La mentalidad campesina no concibe la existencia de un partido político que no posea su polca, y a este respecto recordamos una anécdota ocurrida en rueda de compatriotas en Buenos Aires, donde hablábamos de música y de política. Allí oímos contar a uno de los contertulios: "Al surgir a la vida cívica un nuevo partido, fue invitado a formar parte de esa agrupación un personaje apodado "Sargento Luqueño", que era muy estimado. A esa invitación contestó que "iba a pensar primero" y que después daría la respuesta. Después de unos días, al preguntársele su resolución, el Sargento Luqueño contestó: "Mire, mi amigo, resolví no afiliarme al partido de ustedes, peẽ nico ne’ira voí ni polca pe recó" (ustedes ni polca tienen todavía).
El héroe máximo de nuestra nacionalidad, nuestro Mariscal de Acero, Francisco Solano López, a quien músico y poeta le rindieron una página que le acompañará en su ruta hacia la inmortalidad y cuyos sones ya retumban hacia lo eterno; es "CERRO CORÁ" de FÉLIX FERNÁNDEZ y HERMINIO GIMÉNEZ, que, acertadamente fue declarada por nuestro Gobierno, canción nacional.
El Partido tradicional Colorado tiene su polca que lleva su nombre y es de autor anónimo, pero en el Álbum de Aristóbulo Domínguez "AIRES NACIONALES PARAGUAYOS", se menciona: "Es de pertenencia de A. Guerresi, maestro de banda cuando la presidencia del General PATRICIO A. ESCOBAR - 1887. Lo comprueban personas que viven de aquella época, como así mismo, pruebas que tiene el autor de esta obra".
La polca "COLORADO" es alegre y de por sí incita al enfervorizamiento; es de inmensa popularidad y hasta llegó a conquistar un apodo: "N° 1" y en las reuniones públicas o privadas, cuando un participante desea escuchar su ejecución, basta que levante un solo dedo, para que los músicos la interpreten.
El Partido Liberal tiene la polca "18 DE OCTUBRE", que señala una fecha de la lucha cívica y quedó como un segundo himno de dicha agrupación, desplazando prácticamente a la anterior "POLCA LIBERAL". Estas páginas que se han folclorizado quedaron grabadas profundamente en el alma paraguaya, de tal modo que en la actualidad, ni siquiera se recuerda quiénes fueron sus autores.
¡Cuántas lágrimas derramadas y cuántos hogares enlutados causaron las interpretaciones de las polcas "COLORADO" y "18 DE OCTUBRE"!... por causa del fanatismo de los rivales partidarios y que tuvieron por escenario reuniones públicas y privadas, aunque con más frecuencia y los hechos ocurrieron en las fiestas campesinas.
La conocida página musical "SAJONIA", la ejecutaban ya las orquestas asuncenas, antes de 1904, mas, cuando ese año atracaron los revolucionarios a bordo del barco rebelde, ese puerto se bautizó con el nombre de 48
"PUERTO SAJONIA" y la galopa, ya entonces popular, se rebautizó con el mismo nombre. Actualmente la polca "SAJONIA" se canta con una letra que pertenece al poeta correntino OSVALDO SOSA CORDERO y con el título de "CHE PARAGUAĨ POTI".
La memoria del General BERNARDINO CABALLERO, figura legendaria de la Patria, héroe de la Guerra Grande, creador del gran Partido Colorado y reconstructor de la nación guaraní, tuvo el homenaje sonoro de los músicos populares en la hermosa galopa "GENERAL CABALLERO" y la canción "CENTAURO DE YBYCUÍ".
En el transcurso de la década del 20, cuando el Partido Liberal fue dividido en dos grupos, se compusieron inmediatamente dos nuevas páginas musicales: “SACO MBĨKĨ” y "SACO PUKÚ", cuyas denominaciones correspondían a cada uno de los grupos disidentes. La primera pertenecía a la fracción acaudillada por EDUARDO SCHAERER (a quien también le fue dedicada una polca que lleva su nombre) y la otra por JOSÉ P. GUGGIARI, ELIGIO y EUSEBIO AYALA. Además este último grupo tenía otra polca dedicada especialmente a exaltar el nombre de Guggiari y es la conocida con el título sonoro de "JOSÉ P.", que fue muy difundida, explicándose esta popularidad, por ser el triunfador en aquella querella partidaria. Este dirigente tuvo además otra pieza musical, cuando surgió su candidatura a la Presidencia de la República: “NDETA MANTE VOÍ”. Con anterioridad a todo lo que hemos nombrado, debemos recordar la polca "ALÓN", que era el seudónimo del dirigente político JOSÉ DE LA CRUZ AYALA.
En la década del 20, el Partido Colorado también se dividió en dos fracciones, lo que dio motivo al nacimiento de dos polcas paraguayas, una con el título de "COLORADOS ELECCIONISTAS" y la otra "COLORADOS ABSTENCIONISTAS".
En la revolución de 1922, la antigua polca "PIRIRÍ PORORÓ" se rebautizó con el título de "PONCHO JHOVĨ”; este título fue aplicado porque a la sazón estaba muy en boga como prenda de campaña, una tela "bayeta" de vivo color azul y como este color simboliza al Partido Liberal, las tropas revolucionarias optaron por este poncho, de allí proviene su popularidad.
La emotiva página titulada "NDE RESÁ PORÃ" conocida con el nombre de "CA'AZAPÁ" y cuya autoría se atribuye a otro autor, fue dedicada a una bella joven de esa ciudad, llamada ROSITA ALDERETE, por ELOY MARTÍN PÉREZ, su verdadero autor, quien se sintió herido por la flecha de Cupido. A esta dulce melodía le fue adaptada la poesía "MAERAVÉ NDOICOI" de CARLOS A. JARA, constituyéndose también en resonante éxito en la década del 20. Posteriormente, ya en 1922, en el fragor del combate de Paraguarí, entre las fuerzas gubernistas, cuyo jefe comandante era el teniente Estigarribia, más tarde nuestro héroe máximo de la guerra chaqueña (1932-1935) y el bando rebelde encabezado por el coronel Chirife (el “Tigre"), nació "LA CANCIÓN DEL SOLDADO", letra de RAFAEL RÍOS, cantada también con la melodía de "NDE RESÁ PORÃ" y es vigente.
Ante el peligro de esta guerra amenazante que oscurecía el límpido ciclo patrio, un poeta popular, EMILIANO R. FERNÁNDEZ, dando su voz de alerta como una clarinada, formuló hermosas canciones patrióticas como "1º DE MARZO", "ROJAS SILVA RECÁVO" y "CHE LA REINA". Estas canciones integran el repertorio permanente de los intérpretes populares.
Cuando la guerra chaqueña, nombres de lugares, fechas y hechos gloriosos de las armas paraguayas fueron inmortalizados en músicas y canciones patrióticas, nacidas en el fragor de la lucha y así surgieron páginas como "BOQUERÓN", "FORTÍN TOLEDO", "FORTÍN NANAWA", "PARAPITÍ PORA' (FANTASMA DEL PARAPITÍ) y otras. Y fueron compuestas para exaltar el sacrificio de la lucha habida en los inhóspitos lugares chaqueños, y la última composición nombrada fue dedicada por sus autores: JULIO ESCOBEIRO y GUMERSINDO AYALA AQUINO, al coronel Rafael Franco, por ser el héroe que cruzó el Parapití, que era la frontera natural de los guaraníes, como lo indica su nombre autóctono que data de épocas remotísimas.
Las huestes comandadas por el citado militar y que realizaron la hazaña de cruzar dicho río, venciendo la resistencia del enemigo, fueron como fantasmas para el ejército boliviano, de ahí su nombre. Posteriormente, la polca "PARAPITÍ PORA" fue adaptada como himno cívico del nuevo partido llamado "Febrerista", que surgió a la vida política del Paraguay, después de la guerra chaqueña.
La adopción de esa polca como himno partidario se debe a que ella fue dedicada, como decimos, por sus autores al coronel Franco, jefe máximo de la novel agrupación política.
El conductor victorioso de la contienda chaqueña, el mariscal JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA, tiene dos polcas que trasuntan el homenaje popular: "MARISCAL ESTIGARRIBIA" y "PUMA GUARANÍ".
En esta era se produce una sonora eclosión entre los filarmónicos guaraníes y es el PRESIDENTE STROESSNER el gestador, inspirador y numen de este desborde lírico, pues encontramos ya más de quince composiciones que le fueron dedicadas. Son ellas: "AL TERCER MARISCAL", "SE VISLUMBRA", "MI GENERAL STROESSNER", "STROESSNER ĨKETÉRE", "PARAGUAY, TIERRA FELIZ"; "PLEGARIA DE AMOR", "PRESIDENTE STROESSNER", "AL GRAN LÍDER AMERICANO DE LA PAZ", "TA'IPOTĨ ÑANDE RETÃ", "AL PRESIDENTE STROESSNER", "AL GRAN RECONSTRUCTOR", "PRESIDENTE ENCARNACENO", "MI GENERAL", "DON ALFREDO", etc.
También los clubes deportivos tienen su polca. Citamos las más populares: "GUARANÍ FOOTBALL CLUB", "CERRO PORTEÑO", "OLIMPIA", "LIBERTAD", "NACIONAL QUERIDO", "RUBIO ÑU", "ADELANTE CURÉ LUQUE", "SOL DE AMÉRICA", etc., etc.
Astros extraordinarios del deporte paraguayo no podían pasar indiferentes en la historia de la música de la Patria. El más admirado es ARSENIO ERICO que con sus hazañas de goleador conquistó motes como: "EL JUGADOR N° I DE TODOS LOS TIEMPOS", "EL SALTARÍN ROJO", "EL AVIADOR", "EL HOMBRE DE GOMA", etc. Una canción lleva el título de "ERICO", simplemente; otra, "AL GRAN ARSENIO ERICO". Otro gran astro del balompié paraguayo fue DELFÍN BENÍTEZ CÁCERES. A igual que Erico incursionó en el fútbol porteño; conquistó a la gran hinchada de Boca Juniors con sus estupendos goles, recibiendo el mote de "machetero" y así se llama la polca paraguaya que le fue dedicada. Este jugador, por sus arremetidas incontenibles fue comparado con las huestes de PLÁCIDO JARA, apodada "MACHETEROS DE LA MUERTE", fue terror del invasor en la guerra chaqueña. De allí proviene o mejor dicho conquistó ese mote nada tranquilizante para el adversario, nuestro futbolista BENÍTEZ CÁCERES. También a los guerrilleros de Plácido Jara les fue dedicada una polca con el título de "MACHETEROS DE LA MUERTE".
A casi todos los pueblos y lugares del Paraguay se los recuerda con una canción y varias de estas páginas han cobrado tal popularidad que pertenecen al repertorio permanente de los intérpretes de música paraguaya. Citamos algunas de ellas: "ARROYOS Y ESTEROS", "PARAGUAY”, "CA'Í PUENTE", "RECUERDOS DE CA'ACUPÉ" (hoy "VIRGENCITA DE CA'ACUPÉ), "CHE VALLE MÍ YAGUARÓN" (antes "MELENITA"), "ASUNCIÓN", "ALFONSO LOMA", "PARAGUAIPE") (a Asunción), "CHE VALLE PIRAYUMÍ'', "PUEBLO YBYCUÍ", "CHE PARAJE CUÉ" (dedicado a PUERTO PINASCO), "QUĨQUĨHÓ", “SANTANÍ POTĨ”, "ÑEEMBUCÚ", "FLOR DE PILAR", "RECUERDO DE YPACARAÍ", "A MI PUEBLITO ESCOBAR"... y últimamente "CANTO A ITACURUBÍ".
La fauna paraguaya también ha brindado motivos de inspiración a los filarmónicos guaraníes. Los ejemplos son múltiples, algunos de ellos muy conocidos como "CHIRICOÉ", "CHE BURROMÍ”, "CABUREÍ”, " GÜĨRA CAMPANA", etc., etc.
Lo trágico, el paraguayo lo dice cantando, de allí los "compuestos" con los cuales se relatan actos delictuosos, un romance triste, una guerra civil o un hecho que llegara a conmover a los habitantes. Así recordamos el "COMPUESTO DE PANCHA GARMENDIA", "MARCELINA ROSA RIVERO", "CASAMIENTO DEL TARAVÉ" (fantasía trágico-jocosa), "COMBATE DE PARAGUARÍ”, "FUSILAMIENTO DE ROGELIO GODOY", "ROMUALDO RÍOS", "EMILIO SERVÍN", "MATEO GAMARRA" y muchísimos más dentro de este género. El HIMNO NACIONAL PARAGUAYO, que entonamos con unción y respeto y que fue compuesto por y con espíritu foráneo, no trasunta, tanto en su letra como en su música el alma de nuestro pueblo; más, como nació en los albores de la independencia, ha marcado una etapa en la vida paraguaya. Pero este pueblo, cantor por excelencia, adoptó además otro himno, más en consonancia con su espíritu, a cuyos compases vibra y se enardece; es la polca heroica que surgió en el fragor de la Guerra Grande, "CAMPAMENTO CERRO LEÓN". Al son de esta polca desaparece toda división política y se unen los corazones paraguayos, en un haz para la glorificación de la patria guaraní.
La enseña tricolor, también es cantada por los niños en las escuelas con la canción "QUÉ LINDA ES MI BANDERA!".
Y dejamos para lo último, al más popular y al máximo motivo que tiene el paraguayo para pulsar su lira: la mujer.
Si citáramos la nómina completa de las canciones donde la mujer es motivo de los más puros elogios, llenaríamos páginas y páginas, por lo que solamente mencionaremos algunas, que llamaríamos clásicas, que se han adentrado profundamente en el alma popular y que ningún trovador deja de entonarlas. Empecemos por nombrar a la que es raíz misma de la raza, la mujer guaraní: "INDIA", la popular guarania de JOSÉ ASUNCIÓN FLORES y MANUEL ORTIZ GUERRERO.
Otras de las piezas populares dedicadas a la mujer son: "LA TEJEDORA DE ÑANDUTÍ”, "MARÍA PACURÍ”, "POLCA MARÍA", "MAGDALENA" (esta canción mereció una página imperecedera de RAFAEL BARRETT), "FLORIPAMÍ", "BURRERITA", "CHOLÍ", "FLOR DE PILAR", "CARAPEGÜEÑA", "PARAGUAYA LINDA", "DESPIERTA MI ANGELINA", "VIRGINIA", "AMAMBAY", "ANAHÍ", "JOSEFINA", etc., etc.
A grandes trazos dejamos expresado lo que encierra un importante capítulo de historia musical, cuyo espíritu trasciende los lares de todos los continentes, como un mensaje de armonía, que vuela desde el pentagrama de sus guaranias, polcas, valseados, rasguidos dobles, galopas, purajhei... y que rotulamos: "La música en el alma paraguaya".

EL MÚSICO Y SU MISIÓN DENTRO DE LA SOCIEDAD

1) LA MÚSICA

Las distintas definiciones de la música, desde que el mundo es mundo, o más propiamente expresado, desde que se ha empeñado la mente del hombre en explicar la música, todas absolutamente todas las definiciones de la música, nos la presentan en todas las edades y en todas las latitudes como el más bello emprendimiento del hombre en lo sublime. La música de por sí y por su esencia, origen y misión o función en el alma humana, es una conquista inigualada, un don supremo, un legado invalorable que viene dentro del alma, que acompaña al ser humano en todas sus manifestaciones y que supervive pura y maravillosamente, como un nexo místico, como un bastión cultural, como un hito civilizatorio. Donde hay música hay alegría; donde hay música hay armonía y melodía, hay ritmo, hay belleza, hay la sucesión inefable de cuentas prístinas que caen como gemas en el cuenco del alma. No se puede amar la música y ser mala persona, como no se puede amar lo insondable y bello y servir a intereses egoístas, subalternos y totalmente materiales.
La música interpreta un estado del alma o del sentimiento; la música enaltece y une; la música vibra armoniosa y deleitosamente juntando en un haz los corazones y las almas.
Por todo ello nos parece que la música significa en el devenir humano, el más preciado regalo de Dios después de la propia existencia. Y en nuestro país, en nuestro medio, la música es más aún, especialmente la música folclórica, arrancada de los surcos telúricos y de las fontanas silvestres; de los episodios guerreros, de los capítulos históricos, del idioma de las aves y de la belleza de las vírgenes flores de nuestra campiña.
La música en el Paraguay es parte integrante de la raza y de la marcha de la Nación. Ha venido de lejos, de la noche de la historia, para preservar primero el idioma y la melodía después, para ser siempre la cuidadora del carácter de la raza.
No será nuestra música la mejor de la tierra, porque siempre es odioso hacer comparaciones y establecer supremacías o hegemonías, pero la música paraguaya, nuestra música, es definidora de nuestro ambiente y de nuestras costumbres, y con sus compases y su dulzura silvestre ha entrado al gran mundo artístico de la tierra y ha ganado admiradores.
Ha triunfado porque es sincera y dulce; ha ganado admiración porque es bella, simple y melodiosa; está conceptuada entre las más gustadas porque los músicos de esta tierra de belleza y leyenda, la han cuidado, la han hermoseado, la han esculpido con el cincel de sus instrumentos, la han amado y se han consustanciado con ella. Y por eso escuchamos que nuestro país, el Paraguay, es país de músicos innatos y ellos son el reflejo fiel de la vibración de su material humano.

II) EL MÚSICO

a) EL COMPOSITOR

La música en estado de efervescencia, en estado latente encerrada en su mina metafísica, necesita del artífice que la perciba, la desgaje de su estado natural y la pula con su genio o inspiración para que ella, despertando de su estatismo de milenios, vibre y viva, al conjuro de esa varita mágica y sea gustada y admirada por quienes la escuchen.
Ese es el papel, la misión del compositor: la de buscar, bucear en la vastedad espiritual para recoger los ecos de las divinidades o para armonizar en el pentagrama los cantos de las aves, el caer de la lluvia y la belleza de una puesta de sol; y si a todo eso agregamos una dulce sonrisa y la presencia de unos labios de clavel encendido, la música se enciende en los corazones y late en las ventanas de las mozas, y por otra parte su misión es recoger las vibraciones populares, para reflejar a través de sus inspiraciones la inquietud total, es decir la alegría, el dolor, los sueños y esperanzas de la Patria.
Y el músico, el compositor que la ha descubierto y le ha dado vida luego de su peregrinaje muchas veces doloroso, le da alas, la observa un instante y va con su brújula zahorí en busca de otros temas, mientras la música entra a formar parte del bagaje cultural y el nombre de su padre y descubridor se pierde en la ingratitud, en la dinámica del tiempo. Y el folclore se enriquece en tanto que, paradojalmente, el autor de este aporte se empobrece, vegeta o vive bajo el abrigo de una pálida esperanza, muchas veces entrevista y prometida y nunca conseguida o plasmada en realidad.

b) EL MÚSICO PROFESIONAL

Y para que la música descubierta por el compositor y descrita en el lenguaje técnico del pentagrama sea escuchada, falta hace el artífice que la interprete y provisto de su instrumento específico, le dé alas materiales a la música.
Y entonces el oyente se maravilla ante la creación artística del compositor y ante la capacidad interpretativa del músico y embellece su mundo, y levanta la frente, y agradece mudamente a Dios la esplendidez, del presente de la música.
Es flor del aire; es suspiro que abandona el pecho y se diluye en los océanos de aire del espacio; es nada más que una intención, un esbozo, un ademán, el que golpea la conciencia de quienes escuchan la música y se preguntan de qué vive ese músico y qué se puede hacer por él (por el compositor o por el intérprete) para efectivizar ese agradecimiento, para premiar ese instante de belleza y perfección que conmueve y acaricia el alma.

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Porque el músico en nuestro medio es un cero sin gravitancia en la sociedad. Ni siquiera es una profesión, ya que la sociedad no reconoce como profesión la de ser músico. No sirve para robustecer una solicitud bancaria; no alcanza para servir de aval de un préstamo y sobre todo no beneficia a quien se autodenomina músico.
Es una tarea mental que viene vaya a saber de qué remoto pasado de oscuridad y abandono, cuando las cuerdas de arpas y guitarras dormían silenciadas. Época pretérita en que decirle a una persona que era músico era como ofenderlo, marginarlo de la sociedad, desprestigiarlo y envilecerlo; era como llamarlo a uno vagabundo o haragán.
Y la rémora continúa, persiste. Aun sabedores como somos de la gravitación y de la necesidad del alma y del cuerpo, la sociedad no ubica ni retribuye el aporte de los músicos. Se premia, se atiende y se estimula a los soldados que defienden a la Patria y por qué entonces no se premia, no se atiende y no se cuida a los soldados del arte, que embellecen la Patria; que magnifican la historia y que atesoran el folclore y que son defensores de la soberanía de su cultura, paralelamente a los defensores de la soberanía física.
El paraguayo se ha dicho que nace guerrero y músico; los guerreros tienen escuelas y los músicos carecen de ella. En los estrados judiciales no se reconoce como profesión la de músico y artista de variedades, por lo que llegado el caso, no hay ninguna ley que les ofrezca amparo y sin embargo el progreso material de un pueblo debe ir paralelo con el progreso cultural.

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Paradojalmente, de la música es de lo que más necesita el ser humano, porque así como el pan alimenta el cuerpo, la música es el pan del espíritu. Y sin embargo (allí está la paradoja), el músico sólo es aceptado en ocasional papel de animador de reuniones, bailes, fiestas, y luego vuelta al anonimato, vuelta a la oscuridad.
Muchas veces hemos oído decir que el mejor embajador de nuestro país es la música y los mejores representantes del Paraguay, los músicos, que en número indeterminado y en conjunto superiores al centenar cantan e interpretan música paraguaya bajo todos los cielos del planeta, sin otro aliciente que su fervorosa vocación, sin más premio que la retribución -a su trabajo; y ante esta realidad y siendo como son, quienes nos hacen conocer al mundo, no es justo acaso que sean ayudados, que sean atendidos, para que nuestra representación mejore y para que el concepto que de nosotros se tenga, sea mejor de día en día en nuestra propia Patria.

MORALEJA

La breve y tal vez desordenada exposición que hemos hecho de una realidad que nos toca muy de cerca y que en ningún caso constituye una plañidera queja, sino una simple exposición de la realidad del músico en nuestro país, tiene una moraleja.
Los músicos suelen constituirse en factores principales; en atracción de las reuniones de beneficencia y su colaboración es gratuita; ¿pero se colabora con ellos cuando a su vez lo necesitan?
Es hora de revisionismo. Es hora de reestructuración. Es hora de dar al César lo que es del César, y por lo tanto es hora y tiempo de contemplar y solucionar la ubicación del músico dentro de la sociedad. O sigue siendo un simple artículo de lujo exhibido al antojo de quienes solicitan sus servicios, o es, como lo creemos nosotros, un ciudadano íntegro y capacitado, tan digno como el que más para ser defendido y estimulado.
El tiempo nos dará la razón y alguna vez en este bello país de la música, los músicos, sus sacerdotes, tendrían el papel protagónico que han asumido por instinto y mandato de su vocación, desde hace mucho tiempo, cultivando el folclore, embelleciendo el ambiente, describiendo las hazañas de la raza y haciendo perdurables los instantes de plenitud de las almas.
El músico, como ente humano y paraguayo, debe tener su estatuto, su defensa constitucional, sus derechos garantizados y su bienestar físico y material, como justa retribución a sus esenciales servicios.
Estas observaciones basadas en un deseo de mejoramiento para el estado actual en que se encuentran mis colegas nacionales, parte de una situación personal, pues en mi condición de socio de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) y como uno de sus fundadores, gozo de muchos privilegios como jubilación, socorros mutuos, asistencia social (sanatorios, médicos, medicamentos, cte.) y cuando tenga que emprender el viaje final tenemos un panteón donde reposar, además de importante ayuda monetaria para mis herederos, quienes seguirán, hasta por cincuenta años más de mi desaparición, percibiendo mis derechos autorales y manteniendo la jubilación a mi viuda o hijos menores.
Quiero además aclarar que soy uno de los fundadores de AUTORES PARAGUAYOS ASOCIADOS (APA) y junto con mis compañeros de entonces el Dr. EZEQUIEL GONZÁLEZ ALSINA y el maestro JUAN CARLOS MORENO GONZÁLEZ, tuvimos la tarea de elaborar el Anteproyecto de la Ley N° 94 "Federico Chaves" en el año 1951, y hasta hoy no veo realizados mis sueños de que mis colegas paraguayos gocen los mismos privilegios que yo en SADAIC, y sería loable que APA llegue alguna vez a brindar esos justos beneficios a los músicos nacionales, y termino apelando a la muy corriente expresión que dice: "No es mal para nadie, sino bien para todos..."


ENLACE INTERNO A OBRAS DE
MAURICIO CARDOZO OCAMPO




ÍNDICE
Peeme guarã che rugüy ñemoñare
Prólogo
Prólogo a la tercera edición
I
BALANCE DE LOS 50 AÑOS DE MI QUEHACER ARTÍSTICO
Bajo el signo de la cigarra
Martínez-Cardozo actúa en el SODRE
Fundación de Autores Paraguayos Asociados
Recordando nuestras andanzas con Eladio Martínez
Carta abierta a Ernesto Báez
II
VOY A ALABARA MI TIERRA
Tierra de raro embrujo
III
LA MÚSICA EN EL ALMA PARAGUAYA
La música, pan espiritual
El músico y su misión dentro de la sociedad
IV
GUARANIAS Y CANCIONES QUE FUERON IMPACTO EN EL GUSTO POPULAR
Paraguay querido
Paraguaya linda
Pueblo Ybycuí
Con paciencia se llega al cielo
Mi destino
Arroyito del sendero
Morena
La carreta campesina
Regalo de
Lucero de mi esperanza
Nelly
Sé que te perdí
Madrecita
Rincón guaraní
 Irene
Corazón
Qué importa
Olimpia
Ondina del Plata
El cantar del vigilante
Mombyry guive
Solita estoy
Isla Sacá
En una noche azul
Canto a Itacurubí
Yasy Yateré
Guyratí
Santa Rosa de Lima  Añoranza
Volverás a soñar
Correntina linda
Pyjharé pyté
 Yaguarón Poty
V
CANCIONES PARA EL ARRULLO HOGAREÑO
Bella esperanza
Amambay
Mariza de Punta Porá
Margarita
Mi pequeñito ser
Canto a María Cristina
Arrorró Viveca
Estrellita
Capullito de amor
En tu día mamá
Madre lejana
En tu recuerdo, papá
Tokente che mitamí
VI
FOLCLORE, ESPEJO DEL ALMA DE LOS PUEBLOS
Sobre el origen del vocablo "folclore"
Sobre folclore paraguayo
Tavarandú (folclore)
El nacimiento de Cristo
Nochebuena paraguaya
Meditación
Pájaro Campana
VII
CANCIONES PATRIÓTICAS Y CÁNTICOS ESCOLARES
Qué linda es mi Bandera
 Campamento Cerro León
Coronel Félix Bogado
América India
Carta al Excmo. Presidente de la República
Ta ipoty ñande retó
Flota Paraguaya
Cañonero
Centauro de Ybycuí
Chaco paraguayo
Soldado del Chaco
VIII
CANCIONES DE CARÁCTER SOCIAL
Un hombre canta
Cho cocué purajhei
Cho cocué kera yvoty
Yo soy purajhei
Mensú resay
Anike peicovai
Bienvenido Galo Plaza
IX
HONOR AL MÉRITO
Obra de toda una vida
Relevantes servicios prestados
Homenaje de admiración
Ley de propiedad intelectual
"Fecunda vida artística
X
CANCIONES DE LA COMEDIA MUSICAL "ELISA LYNCH"
Oh, dulce Paris Canción del adiós
Mi amor guaraní
Elisa Lynch
Noches blancas
Todo lo perdí
Mi retorno
XI
CANCIONES EN NUESTRO IDIOMA VERNÁCULO Y BILINGÜES
Las siete cabrillas
Golondrinamí
Surucu’á
Che morenamí
Ndaipocuai co ne pore y
Morena pente ajhayjhuva
Che symi porá
Che pueblo porá
Mborayjhú pavé
Jhecoviá techaga’u
Rojhechaga’u
Canillita
XII
ACUARELAS PARAGUAYAS
La fiesta de la galopa
Cambá la Mercé
Galopera
San Baltazar
La serenata paraguaya
XIII
TRADUCCIONES LIBRES GUARANÍ-ESPAÑOL Y ESPAÑOL-GUARANÍ
Morenitamí (guaraní) / Morenitamí (castellano)
Josefina (guaraní) / Josefina (castellano)
Tapemí
Vengo junto a ti
A la luz de la luna
Che corazó yara
Mariposa brillante
Si
Icaturo
Estrellita
XIV
POEMAS RECITABLES 
Maiteipa che retá
Ñande ru guazú
Guaripola
Cuñatai jha mbaracá
Cuñá paraguay
Ñembisó yovai
XV
OPA MBAE MIMÍ (DE TODO UN POCO)
Feliz connubio americano
Escudo folclórico paraguayo
El santo laico
Oración
Angel Domínguez
Ciudad carioca bendita
Folclore festivo
Las aventuras de Pychái 
XVI
CANCIONES JOCOSAS E INTENCIONADAS
La mujer
Guaimí pysapé
Ne mandu'a pa che vida
Che mitaramo guaré
XVII
RECOPILACIÓN Y ARREGLOS DE CANCIONES POPULARES Y DE AUTORES ANÓNIMOS
La tejedora de ñandutí
Nda recoi la culpa
La leyenda del caráu
Colorado retá
Che Paraguay poty
Paloma pará
Paloma pará
Alfonso Loma
La palomita
Serenata
Jajhá chendivé
XVIII
LA MÚSICA PARAGUAYA Y SUS RAMIFICACIONES
Corazón melodioso de América del Sur
Defender lo nuestro no es ofender a nadie
Paralelo y al margen del II Festival Latinoamericano de Salta
Mi lucha por defender la música paraguaya
Conceptos sobre el ritmo paraguayo
Diploma de honor
XIX
ZAMBA Y CHAMAMÉ
La 1859
Angélica
Siete higueras
Nido sagrado
Celina
XX
EL ARPA PARAGUAYA
Fusión de dos civilizaciones
XXI
BANDA OCARA
Conjunto Perú Rimá
XXII
MIS PERSONAJES INOLVIDABLES
Eloy Martín Pérez
Co’embotá
Al pie de tu reja
Maravé ndoicoi
La canción del soldado
Juan J. Rojas
Don Bernardo Mosqueira
Vicente Bordón
Ciudad imantada
Germán Acosta
El jharagán
Transitando en esta vida
Mariscal Rosales
Curuzú Ara
Taní Bordón
XXIII
LA GUARANIA EN EL CIELO FOLCLÓRICO PARAGUAYO 
Nacimiento y triunfo de la guarania  A la opinión pública.
A la opinión pública
"Flores del yuyal"
La guarania de Flores
Nota al ministro de Educación y Culto
"Escarmenar el oro de la ganga"
India / India
Maerapa reicuaasé
XXIV
LA IMPORTANCIA DE LA MÚSICA EN LA GUERRA DEL CHACO
Emiliano R. Fernández, el "Tirteo Verde Olivo"
XXV
EMILIANORE Y CARDOZO OCAMPO 
1 ° de Marzo
Rojas Silva recavo
Guavirá poty / Flor de guavirá
Por qué
La última letra
Nde yurú mbyté /  Nde yurú mbyté (versión castellana)
XXVI
EL MÚSICO NATIVO
Idioma sonoro y florido
XXVII
CURRÍCULUM VITAE




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